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Querida Madre:Trataré de expresarte todas las cuestiones que he tenido que callar desde siempre. No, no es para decirte que eres una "mala madre", sencillamente inquietudes. Lee con atención:
Recuerda que por más inadecuada que sea la situación, tus palabras me duelen.
Trata de prestarme mucha atención cuando quiera preguntarte algo, esos gestos y respuestas cortantes (en ocasiones), me hacen sentir menos importante.
A pesar de que te he fallado varias veces, trato siempre de que tu orgullo (el que intento ganarme), sean los que recobren cada una de ellas.
No digas que me entiendes cuando estuve todos esos meses sin ti, puesto que estoy segura que no es como crees.
Aunque pueda exagerar las cosas, créeme aún más cuando se refiera a lo que siento.
Recuerda que por mucho que me merezca "aprender a las malas" (según tú), prefiero mil veces que sea una amenaza tuya.
Según tú no pienso antes de actuar, piensa un poco como yo y que sólo me arriesgo porque conseguí alguna razón (sí, aunque no entiendas del todo).
Confía en mí todo lo que puedas, no importa si no me lo haces saber.
Conversa más conmigo y ponme atención.
Hazte mi mejor amiga en cada momento, sé madre pero no lo acentúes demás.
No riegues los problemas que presentamos, sólo importa que ambas lo sepamos, nadie más que nosotras podrá arreglarlo.
No escojas mis amistades, recuerda que opinar y escoger son cosas diferentes.
Cualquier duda que tengas, pregúntame; no le preguntes a mi hermana, yo puedo responderte.
Desahógate conmigo, también tienes derecho.
Sé que esperas cada vez más y más de mí, pero no te excedas, de vez en cuando me siento bajo presión.
Dame la oportunidad de opinar. No me grites, no tengo la culpa de todo.
Las malas palabras y ejemplos vulgares, no siempre son necesarios.
Sé positiva y no me juzgues.
No soy igual que mi hermana, yo tampoco sé cuando moriré, déjame arriesgarme de vez en cuando, confía en que daré mi razón.
Conversa más conmigo, así podre creerte cuando digas que me conoces.
Abrázame a menudo, ¡lo necesito!
Sé discreta, todo lo que diga que quede entre nosotras, sea lo que sea.
Tus cambios de humor me confunden, decídete.
Bríndame privacidad, yo sabré que contarte, créeme.
Trata de darme siempre la misma atención que le das a mi hermana.
Felicítame, eso me motiva, aunque diga que no lo necesito.
Enséñame con ternura lo hermoso de la vida.
No me digas qué ponerme, déjame ser yo misma.
Intenta entender que a mi edad, algunos chicos me van a atraer, eso no significa que quiera estar y/o tener algo con todos.
Recuerda que soy una adolescente, de vez en cuando yo sola debo tomar decisiones; guíame, pero asegúrate que lo que me digas no sea presionarme para escoger la que tú quieres.
Ten en mente que cuando te ofrezco ayuda, es para estar más tiempo contigo.
No seas una persona conmigo y con los demás otra, es confuso.
Sé paciente...
Analiza y toma en cuenta mis buenas acciones.
Admito que algunas veces no respondo con argumentos, una de esas razones es que el hablarte, de vez en cuando me causa mucho temor.
No busques más diferencias entre mi hermana y yo ¡la edad no importa, mucho menos las enfermedades! Yo también quiero vivir mi vida al máximo.
¡Escúchame!, déjame opinar y no saques conclusiones sin antes hacerlo.
Al igual que yo, piensa antes de hablar...
Créeme que he hecho todo tipo de cosas en qué ser buena, admito que lo he logrado, pero noto respuesta alguna de tu parte. ¿Ves por qué es importante tu atención?
Siento más miedo, que confianza.
Descuida, no seguiré tu ejemplo, no quiero seguir lamentándome de mi pasado.
Todo esto no quiere decir que no sepa qué quieres, estoy segura que quieres lo mejor para mí, pero exprésalo de tal modo que yo pueda sentirme bien, satisfecha y poder entender.
Definitivamente ya no sé cómo mostrarme a ti, todo puede o no molestarte.
Jamás he querido te sientas decepcionada de mí...
Deja de malinterpretar la mayoría de las cosas.
A pesar de todo mamá, siempre serás mi persona favorita. No eres la mejor, pero yo tampoco soy la mejor hija, ambas tenemos miles de defectos que cambiar.
Siento haber causado todas las complicaciones, de igual forma gracias por hacerme madurar tan rápido. No sé si afirmar que te da igual "que muera", ya que alguna vez eso quisiste decir, pero recuerda que eso no cambia el hecho de que soy tu hija.Con toda la sinceridad, por siempre tu hija:
Heriana.
- firma-.
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"Mamá".
Short StoryTal vez esta carta jamás será vista, quién sabe... Pero creo que lo mejor es desahogarse de alguna manera. Ya no sé cómo hablar contigo, mamá; espero poder tener las agallas de entregartela.