Prólogo

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No podía creer lo que me había hecho. ¡Simplemente no podía!
Había confiado en él, le había dicho cosas que nunca le contaría a nadie, le había mostrado como era realmente. Lo que me gustaba, lo que odiaba, que me hacía reír y lo que me hacía llorar.

Y ahí estaba él, riéndose con sus estúpidos amigos sobre como ella había caído en su juego y se había dejado enamorar por él.

Sobre como ella era una completa estúpida.

Mi novio playboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora