Querido diario, hoy fue un día lleno de emociones y estrés sobre todo. Hoy empecé mi día como todos, me levanté a las 6:00 AM para prepararme para la secundaria. Una vez ahí, pasó una jornada de escuela, claro, no voy a negar que realmente disfruto estar con mis amigos y hacer relajo con mis amigos y compañeros, pero llegué cansada y con migraña. En el receso, salí con Norma, Alondra y Mirell a la cooperativa, en el camino me encontré con Keyla, y estuvimos en mi salón platicando durante un buen tiempo hasta terminar el receso, ya que Keyla no está en mi salón, ella está en segundo grado aún. Pasaron los primeras dos horas, y para el último módulo, me alegró el saber que la teacher me exentó del exámen, por fin ya era la salida, ya por fin iría a mi casa a descansar, aunque yo sabía perfectamente que no era así. Y sí, bien pensé. Llegué a mi casa a las 2:00 PM, y me senté un rato en el sofá, a lo que mi mamá me dijo que me quitara el uniforme, me hiciera de comer e hiciera mis obligaciones en la casa. Yo de lo más cansada, no tuve de otra que obedecer a la orden. Una vez que comí, empecé a barrer para después trapear, al terminar lavé mi uniforme, y fui a dejar a mi mamá al trabajo. Yo pensaba que hoy no saldría porque mi mejor amigo tenía que trabajar, pero me mandó un mensaje diciendo que se sentía cansado y que no había ido. Esto me dió iniciativa para ir rápido a su casa, como siempre hacía. Pero esta vez, no era sólo el ir a su casa, hubo un enorme problema con hermosa sonrisa. Llegué a su casa y me dijo que le pasara, que estaba cambiándose, me senté en el sofá, pero me dió curiosidad por entrar a su cuarto y ver el ruido que había, y sí. Ahí estaba él, ahí estaba él con una camisa gris y un short blanco, con su típico peinado y esa voz tan masculina. Ahí estaba mi ex-novio, Beto. Fue tan incómodo estar en el mismo lugar que él, solos y no hablarnos. Afortunadamente yo tenía mi celular y mi tableta en mis manos, eso me dió escapatoria. Aunque ya no le hable, me gustó lo incómodo que vivimos, pues yo estaba escribiendo un mensaje, me reía y el volteaba a verme reír, yo veía de reojo que él no paraba de mirar mis labios, y él notaba que yo también lo miraba cada vez que él volteaba a su celular. Pasaron 15 minutos, y por fin salió mi mejor amigo de bañarse, Iván es su nombre. Él sólo estaba ahí, a un lado mío. Pasó una hora, hasta que Beto se fue a su casa, yo me quedé más tranquila, pero pasó algo que jamás pensé que pasaría. Estábamos tranquilos ahí, platicando y me puso su pierna en cima, algo normal, después me mordió, yo lo mordí. Él me dijo que quería ver una película que yo ya había visto entonces empecé a contarle la película, y me dijo que me callara y a lo cual obviamente no quise, ¿cuál fue su reacción ante esto? Me tomó de la quijada, apretó fuerte mis mejillas, y me besó. ¿Qué demonios había pasado? ¡Mi mejor amigo me besó! ¿Qué demonios iba yo a hacer? Tenía muchas preguntas sobre esto. Porque jamás me había pasado esto así, creo que ahora no dejo de pensar en eso y aún peor, en él. Poco a poco me va gustando más, y no quiero eso. Tengo miedo a que vayamos a quedar como algo más que amigos, todo se acabe, y terminemos odiandonos uno al otro. ¿Qué hago? Es algo absurdo pensar que podré querer a alguien que no sea Beto, pues él quedó dentro de mi corazón por mucho tiempo y aún lo hace. Ahora mi mayor cuestión es: ¿porqué mi mejor amigo me besó?, ¿acaso yo le gusto?, ¿lo hizo por impulso?. No lo sé, pero estas preguntas me vuelven loca.
Esto fue todo por hoy, querido diario, te escribo mañana, nos vemos.
Atte: Karla.
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Diario personal, anécdotas de una adolescente.
Novela JuvenilMi nombre es Karla, y aquí escribiré lo que diariamente estaré viviendo, en la escuela, en mi casa, en todos lados. Tal vez no entretenga mucho el contenido, pero creanme que mi vida es algo fuera de lo normal, aparte de que me ayuda a liberarme.