Todavía pienso
cómo es que quiero
ser tantas cosas
y terminar siendo nada.
Cómo es que siempre
me gana el vacío
o el silencio
o la soledad
(¿o son todos una misma cosa?)
Cómo es que encuentro
refugio el palabras
que no sé de dónde vienen
ni quién me las enseñó
que no son mías
ni de nadie.
Cómo es que siento
el peso de la nada
sobre mis hombros
y es eso lo que me hunde
en este cemento fresco
que es para mí
la poesía.
Cómo es que existe
algo en mí
que quiere escribir
mientras la sangre se congela en mis venas
(sanas)
y yo pienso
en pedirle al lenguaje
que se suicide conmigo.