2

53 4 1
                                    

Luego de ir a hacer la compra,ir a su casa y dejar las cosas preparadas para cuando su padre llegara, fuimos a dar un paseo, cosa que hacíamos todos los días de vacaciones, que se acabarían en unos días, cinco, para ser más exactos, la libertad se nos estaba acabando.

-Lottie, no me acordé de decirte que mi hermano vendrá a comer.-Me dijo sonriendo.

-Conoceré a tu hermano...-sonreí de medio lado-le preguntaré cosas, como... que hacías cuando eras pequeño.

-No lo harás.

-Oh si.-Dije alargando la "o".

Luego de estar un rato haciendo tonterías por ahí, decidimos ir a su casa y hacer la comida.

-¿Dónde dejo la chaqueta?-Le pregunté.

-Ummm... no sé, trae, la llevo para mi cuarto luego te la doy.

-Vale, voy a avisar a mi madre.

Llamé a casa, y nadie cogió, luego llamé al móvil de mi madre y tampoco, y por último al de mi padre, el cual cogió:

-¿Si?- Se escuchó através de la linea telefónica.

-¿Papá?

-¿Quién eres?

-Papá soy tu hija, Charlotte.

-Ah. Si. ¿Qué quieres?

-¿Está mamá?

-No.

-¿Y sabes donde está?

-Mencionó algo de tu abuela.

-Vale.

Al colgar, llamé a casa de mi abuela.

-¿Hola?

-¿Abuela?

-¡Lottie!¿Qué tal?

-Bien, ¿está mamá?

-Si, pero hija mía, ¿tú sabes lo que le pasa?

-Papá, abuela, eso pasa.

-Entiendo...

-¿Le podrías decir que voy a comer en casa de Ashton?

-Claro hija mía, cuídate.

-Chao abuela, te quiero.

-Y yo hija, y yo.

Cuando guardé el móvil en el bolsillo, Ashton esta mirándome con una sonrisa en la cara, eso hizo que yo también sonriera.

-Vamos, te doy un delantal, y nos ponemos a hacer la comida, pero antes...- Se acercó a la radio y le dio play, sonaba "Hey ya" , de Outkast.

-¿Enserio?-Dije riendo.

-Venga- se puso a bailar mientras me daba el delantal.-HEEEEY YAAAAAA, HEEEY YA.

-Estas como una cabra.-Dije negando con la cabeza, mientras me ponía el delantal.

El resto del tiempo, nos dedicamos, a hacer la comida, y bailar, mientras el pollo se hacía en el horno.

-No Ash, no sé bailar...-Dije excusándome.

-No mientas todos sabemos bailar.

-Yo no...

Me agarró de la cintura y con la otra mano mi mano, y nos pusimos a bailar. Yo reía a carcajadas.

Estábamos por toda la cocina bailando y riendo como niños pequeños.

-¿Ashton? Ya llegué.

¿Mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora