Luego de ir a hacer la compra,ir a su casa y dejar las cosas preparadas para cuando su padre llegara, fuimos a dar un paseo, cosa que hacíamos todos los días de vacaciones, que se acabarían en unos días, cinco, para ser más exactos, la libertad se nos estaba acabando.
-Lottie, no me acordé de decirte que mi hermano vendrá a comer.-Me dijo sonriendo.
-Conoceré a tu hermano...-sonreí de medio lado-le preguntaré cosas, como... que hacías cuando eras pequeño.
-No lo harás.
-Oh si.-Dije alargando la "o".
Luego de estar un rato haciendo tonterías por ahí, decidimos ir a su casa y hacer la comida.
-¿Dónde dejo la chaqueta?-Le pregunté.
-Ummm... no sé, trae, la llevo para mi cuarto luego te la doy.
-Vale, voy a avisar a mi madre.
Llamé a casa, y nadie cogió, luego llamé al móvil de mi madre y tampoco, y por último al de mi padre, el cual cogió:
-¿Si?- Se escuchó através de la linea telefónica.
-¿Papá?
-¿Quién eres?
-Papá soy tu hija, Charlotte.
-Ah. Si. ¿Qué quieres?
-¿Está mamá?
-No.
-¿Y sabes donde está?
-Mencionó algo de tu abuela.
-Vale.
Al colgar, llamé a casa de mi abuela.
-¿Hola?
-¿Abuela?
-¡Lottie!¿Qué tal?
-Bien, ¿está mamá?
-Si, pero hija mía, ¿tú sabes lo que le pasa?
-Papá, abuela, eso pasa.
-Entiendo...
-¿Le podrías decir que voy a comer en casa de Ashton?
-Claro hija mía, cuídate.
-Chao abuela, te quiero.
-Y yo hija, y yo.
Cuando guardé el móvil en el bolsillo, Ashton esta mirándome con una sonrisa en la cara, eso hizo que yo también sonriera.
-Vamos, te doy un delantal, y nos ponemos a hacer la comida, pero antes...- Se acercó a la radio y le dio play, sonaba "Hey ya" , de Outkast.
-¿Enserio?-Dije riendo.
-Venga- se puso a bailar mientras me daba el delantal.-HEEEEY YAAAAAA, HEEEY YA.
-Estas como una cabra.-Dije negando con la cabeza, mientras me ponía el delantal.
El resto del tiempo, nos dedicamos, a hacer la comida, y bailar, mientras el pollo se hacía en el horno.
-No Ash, no sé bailar...-Dije excusándome.
-No mientas todos sabemos bailar.
-Yo no...
Me agarró de la cintura y con la otra mano mi mano, y nos pusimos a bailar. Yo reía a carcajadas.
Estábamos por toda la cocina bailando y riendo como niños pequeños.
-¿Ashton? Ya llegué.