Chapitre trois

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Pov. Luke
Después de que volviera a mi cueva me fui directamente a la cama, estaba tan agotado que cuando mi cuerpo tocó la cama, me quedé profundamente dormido.

A la mañana siguiente desperté de golpe ya que habia tenido un sueño muy extraño, ese maldito mocoso era el protagonista de mi sueño...tan sólo recordarlo me llena de ira, mi sueño comenzó con la imagen de caperucita cargando a un bulto..¡Un maldito bulto! Sabia perfectamente que ese bulto era un bebé; un bebé que obviamente no era mio y eso me hacia querer matarlos a ambos... Tenía que investigar más sobre caperucita, no puedo darme el lujo de permitir que alguien más trate de quitarmelo, con ese simple sueño lo entendi, caperucita era lo que siempre esperé, definitivamente el sería mio...El había enamorado al lobo feroz.

Pov. Kenlin
La mañana estaba tranquila, talvez demasiado ya que desde ayer que regresé de la casa de mi abuela no habia visto al gran lobo feroz, realmente me sentí aliviado y alegre, así que decidí ir al pueblo a pasear un rato, todo era perfecto, la hermosa mañana era iluminada por los primeros rayos solares además el olor de frutas frescas y pan recién hecho inundó mis fosas nasales por lo que decidí comprar algunas cosas para mi madre.

Pasadas algunas horas decidí volver a mi casa asi que comencé a caminar de regreso, iba tan distraido que nisiquiera note a un chico que venía corriendo detrás de mi.

-¡E-espera! -Dijo aquel chico de encantadora sonrisa mientras tomaba mi brazo - se te cayó esto -dijo mientras me extendía un par de manzanas -
-Eh? Gracias nisiquiera noté cuando se cayeron -reí un poco avergonzado mientras tomaba las manzanas y las guardaba en una de las bolsas -
-Dejame ayudarte con eso..-sentenció para después cargar las bolsas que estaban en mis brazos, a lo que yo sólo me sonroje y asenti con la cabeza para después comenzar a caminar, siendo seguido por ese chico de dulce voz -

En el camino, comenzamos a hablar de cosas triviales, teniamos muchas cosas en común, me habló un poco de él por lo que conocí su nombre, el respondía al nombre de Noah además era hijo de un herrero, ese era uno de los oficios más importantes de toda nuestra aldea por lo que era un verdadero honor ser amigo de un próximo herrero, nada a mi alrededor importaba, yo realmente olvidé todo lo que había además de Noah, estar con Noah me agradaba, el era muy divertido, el me hizo olvidar a esa gran bestia que me habia arrebatado más de un momento de tranquilidad, pero todo lo bueno tiene que acabar y con esto me refiero a que llegué a mi casa, invite a Noah a pasar y dejó las compras en la mesa del comedor, no quería que se fuera así que le ofrecí algo de beber y el acepto, asi que preparé un poco de café y nos sentamos en un sofá de la sala para seguir hablando.

Pov. Luke
Habia estado siguiendo a Mi caperucito desde que salió de su casa ésta mañana, me parecía adorable la forma en que disfrutaba de cada momento en el pueblo, cuando termino de hacer sus compras pensó en volver a su casa pero alguien lo impidió..¡¿Quién era ese chico y porqué tomaba con tanta confianza las cosas de Mi caperucito?!, los seguí hasta que llegaron a la casa de caperucito... En todo el camino hablaban y reían, me sentía colérico viendo esa escena, sentía envidia de ese maldito... Ese tipo podía acercarse a caperucito y yo no....me dolía verlos por la ventana, seguían riendo y hablando, hasta que por fin ese remedo de herrero se fue, a lo que me tome la libertad de entrar a la habitación de caperucito por la ventana y sentarme en la cama a esperar a Mi futuro concubino. Cuando entró a la habitación casi grita al verme, pero fui más rápido y logré cubrirle la boca.

-Hola caperucito ¿me extrañaste? Yo si y mucho -sonreí leve y dejé libre al pequeño chico-
-¿¡Q-que haces aqui!? -Me dijo Mi pequeño un poco preocupado - no deberias estar aqui...¡podrian verte!
-No veo ningún problema con que me vean aquí -dije desinteresado mientras me cruzaba de brazos - parece que lo que quieres es que ese niño mimado no me vea...¿ustedes son algo? -Dije serio mientras observaba a Mi pequeño con una mirada fria e insistente, en ese momento él se sonrojo -
-¡E-ese no es asunto tuyo! -dijo totalmente avergonzado -
-¡Claro que es asunto mio!..todo lo referente a ti es mi asunto -dije molesto mientras tomaba con un poco de fuerza el brazo del menor -
-¡¿Porqué te diviertes causandome terror, vertigo y otras emociones horribles?! -Dijo mientras se removia, tratando de safarse de mi agarre-
-Al principio esa fue mi intención...¡pero ahora entendí que sólo te quiero para mi! -y lo hice, Reclame esos labios que desde el primer momento en que nos vimos comenzaron a seducirme, al principio fue un beso lento e inexperto por parte de ambos, pero con el paso de los minutos, el beso se torno demasiado sentimental, podía escuchar el corazón de Mi acompañante latir de forma frenética pero en ese momento sentí que unos pequeños brazos me empujaban abrí los ojos y lo vi, Mi caperucito me miraba con sus ojos totalmente cristalinos por las lagrimas y sus mejillas totalmente rojas, ademas su rostro se veía asutado y confundido, en ese momento me separe de él , no sabía que hacer, entré en pánico así que sin esperar un segundo más, salí por la ventana de la habitación y comencé a correr por el bosque-.

Le Petit Chaperon rouge (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora