Capítulo 16

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Octubre 14, 2009

10:48 p.m.

Después de media hora el psicólogo se dio cuenta de que no iba a hablar. Dejó que sacara el cuaderno y escribiera.

Cuando llegué al colegio Alex estaba sentada en la moto de Brandon mientras escribía algo en su teléfono. Brandon le decía algo mientras jugaba con los mechones castaños de Alex.

—¿Vas a ir Niall? —Liam me preguntó cuando estuve cerca.

—No tengo opción —puse mi mochila en el suelo.

—¿Tú irás Alex? —Louis preguntó mirando con odio a Brandon.

—¿Qué? —Ella preguntó levantando la vista.

—A la excursión de biología —Luis aclaró.

—Sí, claro —ella regresó la vista a su teléfono.

Yo entrecerré los ojos y la miré. Ella no apartaba la vista de su teléfono. Sus dedos se movían rápidamente sobre la pantalla. El timbre sonó. Alex guardó su teléfono y se bajó de la moto de Brandon. Ella tomó su mochila y comenzó a caminar hacia la puerta principal. Yo la tomé del brazo. Ella me volteó a ver.

—Suéltame —habló calmadamente.

—No —la palabra salió sola de mi boca.

No sabía por qué la había tomado del brazo. Había sido un impulso.

—¿Qué quieres Niall? —Ella rodó los ojos.

¿Qué quería? Ni yo mismo sabía eso.

—Te escuché cantar anoche —las palabras salieron de mi boca en un impulso por no dejarla ir.

Sus mejillas se sonrojaron y desvió la mirada.

—No pretendía molestarte —murmuró.

—¿Dónde escuchaste esa canción? —Pregunté bruscamente y ella parpadeó. Era imposible que ella haya escuchado a mi madre.

—No quiero hablar de eso. Métete en tus asuntos —ella escupió.

—Alex —dije entre dientes.

—No quiero hablar contigo.

Alex sacudió su brazo y yo la solté. Ella me miró con el ceño fruncido. Agitó su cabello y giró sobre sus talones.

Ella siguió portándose arrogante conmigo. Otra vez había sido brusco con ella y me había metido en sus asuntos. Tenía que dejar de hacer las cosas tan personales y concentrarme en el plan de Audrey. Yo no quería ser amigo de Alex, solo quería humillarla.

A la hora de biología el profesor nos mandó a llamar a los dos. Alex se levantó de mala gana y caminó hacia el escritorio. Yo la seguí unos cuantos pasos más atrás. Todos nos miraban.

—Me gustaría tener unas palabras con ustedes, afuera —él nos dijo poniéndose de pie y dirigiéndose hacia la puerta.

Alex y yo lo seguimos. Los tres salimos del salón y el señor Robinson cerró la puerta.

—La señorita Cohen me ha comentado que ustedes han tenido algunos desacuerdos —él habló.

Yo miré a Alex y ella solo enarcó una ceja.

—Siento decirles que no pueden cambiar de compañero. Traten de arreglar sus diferencias.

Alex bufó y rodó los ojos.

The True Happiness (Versión en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora