Disfruten del final de este Three-shot.
otakusamu aquí está tu lemon :3
Omatase shimashita!
De acuerdo y cabe recalcar que gracias a lo anterior dicho por el castaño, ambos jóvenes se quedaron estáticos en sus posiciones sin mencionar palabra alguna.
Ambos mantenían un tremendo sonrojo, y para colmo el silencio comenzó a ser bastante incómodo.
Cosa que pronto fue irrumpida por alguien.
- Herbívoro del béisbol y omnívoro que se cree Herbívoro - habló una voz demandante - las horas de clase culminaron, así que largense de mi escuela .... - se quedó sin palabras por unos momentos al darse cuenta de la posición en la que estaban esos chicos - más aún si pretenden hacer eso aquí - les amenazó de inmediato con sus tonfas.
Como respuesta un castaño resopló y el moreno se apartó de él.
Me aseguraré de agradecerle luego por tal interrupción.
Se decía a sí mismo Tsunayoshi.
- Bien ~ ya nos estamos yendo, verdad Tsuna ? - habló por fin el fanático del béisbol que al parecer estaba pensando en algo sumamente divertido pues su expresión de felicidad le delataba.
- E-eh? Si! - fue la corta respuesta que llegó a formular el nombrado debido a que fue jalado de un brazo fuera de los establecimientos sin dar oportunidad de decirle siquiera una palabra más al prefecto.
- Tsk, siempre pensé que a ese Herbívoro le gustaba el Herbívoro de cabeza de pulpo - se quejaba el ojigris mientras observaba como aquellos sujetos se iban del territorio escolar.
- Te lo dije, perdiste tu oportunidad - habló una voz masculina al fondo.
- Odio que seas tú quien me lo diga - ironizó el menor mientras se volteaba a ver al décimo jefe de la familia Cavallone.
- Tu odiarías que cualquiera te lo dijera - habló una vez más el rubio.
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Y así fue como llegaron a esta situación, el cielo y la lluvia se hallaban en la habitación del último mencionado.
- Tsuna.... ¿Te gustaría recrear ese sueño húmedo que tuviste conmigo? - comentó coqueto el moreno mientras se acercaba a paso lento al castaño.
- E-Eh...h.. - de inmediato las mejillas del cielo se prendieron en un rojo intenso - P-pero si tu padre...? - intentaba poner de excusa mientras retrocedía a cada paso que el otro daba, cosa que no duró mucho ya que terminó tropezando con la cama de la habitación y cayendo sobre ella.
- Él dijo que saldría, vamos Tsuna. No pongas más excusas - le sugirió el pelinegro mientras se posicionaba encima de él con cuidado de no aplastarlo ni nada por el estilo.
Cosa que logro causar que el ojiavellana desviara su mirada sonrojada, pues en este momento se sentía completamente igual a su yo del sueño. Completamente inseguro y nervioso.
- E-Estas seguro de esto? - tragó grueso - es decir... conmigo?
- Pero que cosas estas diciendo, por supuesto que sí. Porque eres tú - le dijo con una mirada que expresaba al cien por ciento lo serio que era sobre el asunto - Te quiero a ti - y con esas palabras consiguió calmar un poco a su angustioso novio quién cerró los ojos para que éste le besara. Cosa que hizo mientras apoyaba su peso en sus antebrazos para no lastimar al castaño, aquel fugaz beso que al principio solo constaba de ser un roce se terminó transformando en uno más candente donde ambos competían por ver quien devoraba al otro primero, pues el cielito una vez dejado atrás sus inseguridades se dejo llevar por sus instintos.
- b-bien... - dicho eso con un poco de timidez llevo sus brazos al cuello del moreno para hacer más amena su compañía, la pequeña sonrisa tímida que se había formado en el rostro del castaño se transformo en una más sincera, sería la primera vez de ambos y quería que fuera especial.
Ya con el permiso necesario el moreno dejó de besarle para dirigir su atención a su oído derecho dándole en el lugar besos cortos los cuales terminaron transformándose en lamidas que hacían que el castaño comenzará a temblar y soltar unos cuantos suspiros. Más sin embargo, esto le permitía Ya tener acceso a la tostada piel del castaño con olor a canela brindándole atención a sus rosados pezones lo que ocasionaron gemidos ya audibles por parte de éste.
Gemidos los cuales Tsuna intentó cubrir con si mano derecha.
- No lo hagas... - le pidió el pelinegro al oído para después llevar sus labios al pecho de éste para mordisquearlos y chuparlos - permite me escuchar tu voz.
- P-pero...
- Todo está bien... No sientas pena conmigo.
Tras decir eso no se escuchó nada más por lo que ambos se dedicaban a desprenderse de sus ropas hasta quedar sin ninguna prenda.
- Lindo.. - comentó Takeshi al inspeccionar con su mirada el cuerpo del contrario.
- N-no me m-mires así... - respondió mientras se tapaba el rostro con ambas manos.
- Si me dices eso... Harás que quiera observarte mucho más ~ - le dijo de forma cantarina mientras le tomaba de las muñecas y aplicando un poco de fuerza las levanto por encima de su cabeza - de ahora en adelante... No voy a contenerme más - le dio a entender con una intensa mirada penetrante la cual desbordaba lujuria.
- H-haz... Lo que quieras - respondió desviando la mirada con una pequeña mueca infantil mientras un fuerte sonrojo se apoderaba de sí mismo.
A partir de ese momento los gemidos y quejidos no se hicieron esperar pues ya no hacía falta comunicarse mediante palabras. Soltando al castaño, el moreno tomó los miembros de ambos para frotarlos entre sí haciendo que el menor se estremeciera bajo su cuerpo, esa bella vista le hizo relamerse los labios mientras apretaba la punta del pene de su novio.
- Te deseo... - fue la última palabra que se escuchó esa tarde mientras el guardián del castaño le preparaba adecuadamente para poder entrar en su interior. Lo que para Tsuna, al principio fue doloroso e incómodo llegó a romper esos esquemas para darle cabida al placer.
- Haz lo... Ya - le pidió su amante con un tono de voz más grave de lo usual y un sensual brillo naranja en ambos ojos que pedían a gritos ser poseído.
Eso provocó en el más alto un ferviente impulso de hacerlo, así que. Sacó sus dedos de su interior para poder posicionar su miembro en la entrada de Tsunayoshi.
- Aquí voy - le sonrió con picardía para introducirse de manera lenta en su interior.
- Take-shi... - se llegó a quejar pocas veces mientras apretaba los puños cosa que hizo que el moreno le soltase y así poder arrugar con fuerza las sábanas de la cama mientras dejaba escapar pequeños quejidos de dolor, ese hecho le alarmó mucho al pelinegro por lo que al entrar por completo se detuvo un momento para dedicar a acariciarle y limpiar esas rebeldes lágrimas que caían por su rostro.
- Estas bien?
- Lo... Estoy... - sonrió con esfuerzo y le indicó que podía seguir.
Luego de ese momento, ambos estuvieron sumergidos en el placer que se aportaban entre sí, asiendo de ambos la primera experiencia inolvidable para ambos, y quien sabe, seguro lo repetirían más de una vez.
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No me encontraba lo suficientemente inspirada para escribir lemmon... mmm ... no es algo que suela incluir en este tipo de historias, por lo tanto les agradecería si me dejan su opinión en los comentarios, ya sea porque sea de su agrado o no, eso me sería de mucha ayuda y también les aviso que volveré a actualizar las historias como antes, les he extrañado!
hasta la próxima.
Mi-chan.
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Katekyo Hitman Reborn Oneshot
RandomHe aquí una serie de capítulos, cada uno será una pequeña historia cuyos protagonistas serán Sawada Tsunayoshi y todo el elenco de esta serie (no todos en realidad), espero que la disfruten. Todo lo relacionado a las imágenes y cada personaje no me...