Capítulo 1 -Nacimiento.

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En un pueblecito de apenas trescientos habitantes en Australia llamado: Central Tilba. Un día diecicho de marzo de 1999, en una residencia de esta su comunidad un linda pareja de gemelas nacen haciendo que el sol brille con mayor intensidad, pero una maldición acecha a esta reciente familia arrebatandoles una de sus hermosas hijas creando asi que el deslumbrante sol fuera remplazado por rayos y centellas que no dejaran volver a salir la luz o al menos eso creían.

- es una niña preciosa - anuncia la enfermera a Nina Anderson. La sonrisa de la madre primeriza se borra al instante que ve a la enfermera con una sola niña en sus brazos.

-¿co- cómo que una? - pregunta conmocionada. La enfermera cambia de expresión al darse cuenta que la familia no sabia nada sobre la pérdida de sus bebé. La enfermera le da el bebé a ella, Nina comienza a llorar, pero no precisamente de alegría. -¡eran gemelas! -grita exasperada.

- señora, la otra bebé no sobrevivió-  se disculpa la enfermera avergonzada.

- ¡no, no, no! - sigue gritando - ¡otra vez no! - su respiración se agita y las lágrimas incontrolables no se detienen. Su esposo Jonh White esta paralizado como si tener solamente una hija con vida fuera la mayor de las maldiciones.

-aquí tiene -la enfermera le quita el bebé a su madre y se lo da a John ya que Nina la rechaza - permiso -se marcha dejando a la pareja a solas. La bebé en brazos de su padre esta serena enterneciendo a su progenitor. Su mirada le pide paz.

- no podemos dejar que sufra en el orfanato como nos paso a nosotros - John se sienta al lado de su mujer preocupado - nuestra pequeña Zenerie - mece en sus brazos a la tierna niña - no merece sufrir - una lágrima rodea su mejilla. Nina le da la mano apoyando sus palabras.

- corremos el riesgo de que se cumpla la profecía-  habla temerosa.

-juntos enfrentaremos cualquier peligro - ambos conectan su mirada cristalina para así regalarle una sonrisa honesta al fruto de su amor.

******

Con el paso de los años Zenerie creció fuerte y sana, sus padres cada día la amaban más y más, pero el miedo a su futuro todavía los torturaba. La niña cuando cumplió los siete, un mundo se abrió ante sus ojos. Dos personas inesperadas aparecieron en su vida.

- hola, Zenerie - saluda una niña idéntica a ella, con una diminuta, pero significativa diferencia: solo la puede ver ella. Zenerie al escuchar una voz igual a la suya se gira para ver de quien se trata.

- ¿quién eres? - pregunta sorprendida abriendo sus ojos como platos.

- soy Zara -sonrie - tu hermana gemela.

- ¿gemela? Mis papás nunca me dijeron nada, oye eres muy parecida a mi - las dos ríen - ¿es una broma?

- no -otra risa se una a ellas - no es una broma - una rubia de la misma edad de las niñas con grandes ojos verdes y rizos dorados como oro.

- mi mamá no me dijo que tendríamos visita - Zenerie enarca una ceja.

-solo tu puedes vernos - contesta Zara.

- soy Claudeth - ricitos de oro le ofrece la mano a Zenerie quien la acepta con amabilidad.

-¿sois fantasmas? - frunce sus labios rosados.

-algo así- responde Claudeth - somos tus nuevas amigas.

-los fantasmas dan miedo y son malos.

- también hay fantasmas buenos - agrega Zara.

- eso también es cierto -le da la razón a su gemela - te doy la razón, mi vecina la señora Carey me visita todos los días y me hace deliciosos pasteles. Papá y mamá dice que ella es - medita unos segundos- amigos imaginarios, si creo que así se dice.

- por eso no puedes decirles que nos ves, es nuestro secreto - las tres se llevan el dedo índice a los labios después de las palabras dichas por Claudeth.

El secreto de Zenerie sobre su don continuo hasga su cumpleaños número quince cuando de repente por extrañas razones aún desconocidas para ella Zara desapareció sin siquiera despedirse de su hermana. Zenerie al no ver a su hermana fue a preguntarle a Claudeth de inmediato.

-si, ella se fue. Lo siento- esas fueron las únicas palabras que dijo. Haciendo el corazón de Zenerie añicos.

- ¿a dónde? ¿por qué? - protesta sin entender el comportamiento de su amiga.

- esta intentado protegerte.

-¿protegerme de qué? - las primeras gotas de agua salada comenzaron a resbalar por sus rosadas mejillas.

-de ella misma, algun día cuando crezcas lo entenderás - concluye con nostalgia y desaparece dejando a Zenerie con la palabra en la boca.

La triste chica de pelo negro como la oscuridad de las tinieblas se echa en su cama a llorar como si no hubiera mañana. Día y noche tuvieron que pasar durante dos largos meses para que sus lágrimas cesaran, pero esa incertidumbre en su interior de donde estaria Zara crecía cada día más.  Zenerie no obtuvo un día en el que no rezara por el alma de su gemela y anhelara su regreso a casa. Mantuvo la distancia con todo el mundo espiritual sobre todo con su gran amiga Claudeth por esos dos meses, hasta que finalmente entendió que sus compañeros fantasmas y su amiga no tenían la culpa de la repentina desapareció de Zara.

En la actualidad Zenerie espera poder celebrar con su hermana dentro de unos meses su cumpleaños número dieciocho. Una fecha que para ella es muy importante, en cambio para sus padres y para Claudeth solo es una advertencia de un peligro futuro. Empieza la cuenta atrás.

El secreto de Zenerie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora