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Música alta, personas sudorosas moviéndose al ritmo de esta. Bebidas de todos los colores y sabores; desde las más inofensivas hasta las que te hacían olvidar tu nombre. Y ese olor, ese olor a sexo en el aire... un olor que no era de lo más agradable para Kyung Soo. Pero no podía negarse, mañana era el día de descanso de Baek Hyun, y lo que él quería era divertirse hasta el amanecer y dormir todo lo que restaba de su día libre. Uno no podía simplemente decirle a Byun Baek Hyun que no, ni siquiera él.

Y es por eso que estaba haciendo un máximo esfuerzo en quedarse en su asiento y no salir corriendo a la más mínima provocación; pero ni Baek podía hacer que quitara su cara de «mátenme aquí y ahora». No podría negarse a Baek Hyun sobre salir por la noche un día entre semana, pero si podía poner su cara de fastidio. Más si esta ayudaba a su pronto regreso a casa. Tal vez Kyung Soo no necesitaba despertarse temprano por la mañana ya que no trabajaba, pero él era el que se encargaba de los deberes del hogar y el castaño no era una persona servicial que digamos.

Estaba tan enfrascado en lanzar miradas acusadoras a la multitud, juzgándolos, que no se dio cuenta que la razón por la cual estaba ahí había estado tratando de llamar su atención desde hace rato.

—Perdón ¿qué era lo que decías?—Baek Hyun solo atinó a soltar una pequeña risa. Se paró de su asiento para posicionarse enfrente del menor. Se inclinó un poco y con una de sus manos bajo su barbilla, levantó su cabeza para mirarlo a los ojos.

—Decía que eres aun más hermoso con la poca iluminación del club... —Y no mentía, en su cabeza, Kyung Soo parecía el protagonista de esas típicas escenas en movimiento, estático, viendo un punto fijo en la nada, ignorando su alrededor, y no le importaba ser ignorado si eso significaba ser espectador de tan maravilloso cuadro. Sin dudas, su novio era el hombre más bello de todos.

Por otra parte, Kyung Soo solo pudo sonrojarse y apartar su mirada. No importaba cuantos años llevaran de relación ya, el seguiría teniendo este tipo de reacciones tratándose de Baek Hyun. Algo que Baek agradecía a todo dios existente.

—Oh, Soo...—Gimió el castaño lleno de ternura—Eres tan lindo cuando te sonrojas—terminó por posar su otra mano en la mejilla del pequeño. —Me encantas—y lo besó.

Kyung Soo se dejó llevar por esa caricia proporcionada por los labios de su novio. Lo disfrutaba cada segundo que duraba. Llevó sus brazos hasta el pecho de este, sujetándose de su camisa, atrapándolo, y acercándolo más. Baek Hyun profundizó más el beso. Exigiendo más de él. Lo cual Kyung Soo trataba de darle desesperado.

A Kyung Soo le encantaba todo lo que Baek Hyun le daba. Le encantaban sus besos, le encantaban sus caricias, le encantaban los cumplidos que soltaba, pero sobre todo, le encantaba Byun Baek Hyun.


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—Podrías dejar de verle el culo a tu novio?


—¿De qué hablas?—Kyung Soo levanto la mirada para observar a Yi Fan. —No le estaba viendo el culo.


—¿Entonces le estabas viendo el culo a mi novio? Porque déjame decirte que eso significa que te mereces una golpiza de mi parte, pero eso no sería muy justo ya que tu estatura...


—Cállate. —Lo corto. Y es que, Kyung Soo realmente no le estaba viendo el trasero a su querido novio, simplemente su mirada quedo fija en un punto mientras el divagaba en sus pensamientos... no dejó la llave de la cocina abierta, ¿verdad?

mejor que un piernas largas orejón 🌸 BaekSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora