Mia Jenner II ➸ J.b

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VIII

El siguiente capítulo contiene material explícito, leerlo bajo su propia responsabilidad:

Me solté de su agarre, tome mi muñeca y pase mi mano izquierda mientras fulminaba a Justin con la mirada.

—Debes estar loco si crees que voy a hacer esa mierda.

—¿Por que no mejor vas donde Ariana?, borracho o no siempre te la chupa.

Aquel estalló en una carcajada. —Te equivocas shawty, no estoy borracho.—Estoy consciente de todo lo que pasa a mi alrededor y de la gran y maldita erección que tengo en este momento.

Alcé mi ceja en respuesta. —Si tu no estas borracho, entonces yo te la voy a chupar Justin.

Tomé mi botella de agua y camine a su lado, antes de poder irme por completo le proporcionó una nalgada a mi trasero que estoy segura que resonó en toda la sala.

No pude evitar soltar un grito ahogado, coloque mi mano libre sobre mi cachete izquierdo y voltee a ver al chico quien reía a carcajadas. Me acerque con una pequeña sonrisa y le solté una cachetada que logró doblar su cara.

Me pare de brazos cruzados y espere que aquel le volviera un poco la razón. —¿Es lo que querías? ¿Que te pegara? Vuelve un poco en si, Justin y deja de joderme la maldita existencia.

—Mia, no debiste haber hecho eso. —Levante la vista y mi sonrisa se borró por completo, sus ojos mieles ya no brillaban, están completamente oscurecidos.

Deje la botella de agua sobre la encimera y estoy casi lista para correr, pero paré en seco.

—Justin Drew Bieber Mallette te juro que si me pones la mano encima nos morimos tú y yo juntos, ¿Me entiendes?

Retrocedo por cada paso que él da.

Aunque mi respuesta fue firme y demandante a el le pareció graciosa en algún sentido ya que dibujo una pequeña sonrisa.

—Podemos morir de una forma, mas placentera...

Yo negué de inmediato, aquel detuvo sus pasos e hizo un puchero. —Se supone que, ¿tengo que intervenir por las malas?

Me cruce de brazos. —Aja, si es que puedes conmigo antes.

—Eso es una orden. —sonrió amplio y se acercó mas a mi.

Antes de que pudiese decir algo ya tengo las manos de Justin sobre mi cadera logrando alzar mi cuerpo y cargarme como si fuese una pequeña bebé.

Aquel camino hasta la encimera dejándome sobre esta con una sonrisa traviesa.

—Justin es en serio... —intenté bajarme, pero colocó ambas manos a mis costados impidiendo mi escape.

—¿Acaso quieres que grite?

Aquel asintió como un niño pequeño.

Sus labios se acercaron a mi oído y en un gruñido dijo.
—Quiero que grites mi nombre tan alto como lo solías hacer. Quiero que grites de esa manera tan especial que me ponía duro de solo escucharte.

—Grítalo Mia, grítalo de nuevo cuantas veces quieras.

Trague saliva cuando mi vagina reaccionó a sus palabras roncas.

Joder ¿Dime que mierdas quieres de mi Dios? Te juro que te doy todo lo que pidas pero no me pongas esto, soy demasiado débil ante el aún.

¿Ese es tu punto? ¿Que admita que aún tiene poder sobre mi y que eso me enferma y me enfurece cada dia mas conmigo misma? Pues si maldición, lo admito. Admito que Justin Bieber aun me trae igual de loca que la primera vez.