A los 4 años, 3 meses y 3 días.
Después de que Miguel insistiera e insistiera de que le mandara mi gran escrito que para nada era corto, cosa que él no lo sabía, decidí escribirlo de igual forma aún sintiéndome dudosa. Estuve aproximadamente 3 horas escribiéndolo para que él se conformara, pueden creerlo? Ah, y cabe destacar que fue en la madrugada, por lo que luego de enviarlo casi no dormí.
Y si se lo peguntaron, me sentí el doble de estúpida mientras escribía y escribía, tenía un presentimiento y nunca suelen ser erróneos, pero esta vez no pude descifrarlo.
Y por dónde comenzar cuando sé que hay tantas cosas por recordar... Hasta posiblemente te aburras de leer, pero por eso no dejaré de escribir. Muchos solemos decir que algo nunca nos pasará pero cuando sucede; o somos muy ciegos para darnos cuenta o nos da un poco de miedo afrontar la realidad. Yo en ese entonces no tenía ni una mínima idea de que algo así sucedería, me encontraba inmersa en esos pensamientos de cualquier chica de 13 años y todo realmente me daba infinitamente igual, cosa que ya nunca hasta donde sé volverá a ser así. Dicen que si uno cambia algo de sí mismo es porque uno así lo decide, no porque otro te lo pide. Pero también existe eso de que sueles cambiar por alguien y sencillamente ni cuenta te das. ¿Quién iba a pensar que viviríamos todo lo que hasta ahora hemos vivido? ¿tu si? Porque yo nunca me lo fuera imaginado. Ahora no puedo decir lo mismo ya que tengo hasta más de una historia junto a ti.
Mi cabeza nunca ocupó esa idea de que existiría esa persona que se interesara o preocupara por mi, eso no era más que un simple relato para mi hasta que llegaste tú. Recordar desde el primer momento, el segundo, el tercero y así sucesivamente no me trae más que solo sonrisas, esas sonrisas que tanto te gusta o gustaba ver en mi rostro. Sé que así como habían sonrisas también hubo tristeza, dolor, molestia, dudas, preocupación y si me faltó alguna espero y la agregues. Pero de eso se trata, en ninguna historia hay solo momentos felices y la nuestra ni la de nadie será la excepción porque nunca nadie será perfecto. La perfección no existe, y nunca existirá, mantenlo presente. Porque por más que se intente las cosas solo suelen salir bien, pero nunca perfectas.
Me he dado cuenta que somos como el negro y el blanco, los segundos y las horas, de mal a bien y de bien a mal. Como el día y la noche, nunca están juntos porque deben ver las cosas con una luz diferente, pero nunca se sujetaron ni pelearon tan fuerte como nosotros. Por más que intentáramos veces tras veces, los errores cometidos siempre se reunían en medio interponiéndose a que continuáramos, por mucho que lo negaste, siempre lo supe. Hay tantas cosas que supe por medio de solo frases o indirectas, que a ciencia cierta hasta ahora sigo sin saber si acerté o no. Pero como tú mismo dijiste una vez... Hay cosas que no se pueden dejar a la deriva como tirar una moneda y ver si cae cara o sello, se debía pensar un poquito, solo que quizás a veces ese "poquito" terminaba siendo mucho, y nada terminaba bien en mi cabeza.
Todo este tiempo te pedía que me explicaras las cosas porque por más que intentaba pensar algo bueno siempre permanecía lo malo en ella y no me gustaba, aquí es donde encaja eso de que nuestra peor enemiga siempre será la mente. No quiero que creas que tenía pensamientos malos de ti, porque guardo en mi cabeza todo lo bueno, me mantuve recordándote que había superado lo malo, y así fue.
Nunca me cansé, ni me canso y mucho menos me cansaré de decirte que uno debe aprender a vivir y a valorar los defectos de las personas, todos tenemos muchos de ellos, aún así tus imperfecciones eran las indicadas para mi en el momento. Es irónico tener como se dice "un prototipo de tu chico ideal" y conseguir todo lo contrario, sabes? Yo decía que no me gustaría estar con alguien que fuera impulsivo, prepotente, y demás. Pero resulta que te encontré a ti, y me gustó.
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Las palabras que nunca debí decir.
Storie d'amorePasa que eres tímida y callada. Cuando te conviene -dicen por ahí. Pero no, no cuando me conviene. Es solo que, ¿qué culpa tengo de no sentir la necesidad de hablar y decir las mil cosas que pienso cuando estoy viendo a esa persona y con eso es m...