You only live once.
Solo vives una vez.
Su hermana le vivía diciendo eso.
"No serás joven para toda la vida" era la frase que le seguía. Su hermana, una hermosa mujer que casi llegaba a los treinta, casada, con un hijo en camino y prácticamente su vida resuelta.
Jonghyun no.
Si había una explicación lógica por la cual Jonghyun vivía, era porque respiraba. No más.
A sus veintisiete años él ni siquiera tenía una meta en la vida, no sabía realmente por qué estaba vivo ni sabía por qué debería seguir haciéndolo, aunque los pensamientos de quitarse la vida estaban muy lejos de su cabeza. Él solo... Se sentía aburrido. Sus días venían siendo los mismos desde que tenía memoria.
Antes era despertarse, ir a estudiar, volver a su casa, darse una ducha y volver a dormir. Luego terminó los estudios y lo único que cambió de su vida fue el "ir a estudiar", ahora tenía un trabajo y hasta su propio departamento.
Y a pesar de todo sentía que nada de eso tenía sentido alguno.
Suspiró sintiendo un poco de arena fría y húmeda rozar sus pies. Detuvo sus pasos para observar un poco mejor aquel paisaje. Las estrellas eran casi imposibles de ver en aquel oscuro cielo por las finas nubes de verano, que de tan livianas que eran se podía verlas moverse debido al viento, escondiendo la luna cada ciertos minutos. El agua reflejaba todo aquello y tenía la marea a su favor, así que realmente era un paisaje encantador.
Su hermana le recomendó aquel lugar y hasta lo convenció de ir, aunque de todas formas no podía negarse mucho cuando ella de repente apareció en su departamento con un boleto de avión con destino a Busan, diciéndole lo mucho que disfrutaría de aquella playa prácticamente echándolo del lugar.
Retomó su marcha volviendo a suspirar al pensar que tal vez su hermana sea el único motivo por el que seguía respirando.
- ¡Ahg! ¡Te odio!
Jonghyun detuvo sus pasos frunciendo levemente el ceño por el ruido repentino. Miró al frente para buscar al dueño de la voz, encontrándose con una persona que parecía un tanto molesta, arrojándole pequeñas piedras al mar para desquitarse. Se acercó un poco más solo para escuchar con claridad lo que decía.
- ¡Te odio, estúpido Choi Minho! ¡No sirves para guardar secretos! ¡Ojón desgraciado! -se desquitaba tirando piedras que agarraba del suelo, unas un poquito más grandes que otra.
El extraño siguió maldiciendo al aire, pateando un poco de arena bastante molesto, hasta encontrar una piedra que superaba en tamaño a todas las anteriores. Jonghyun sonrió divertido cuando se agachó a recogerla, solo porque el chico no aparentaba tener la fuerza suficiente para poder levantarla y tirarla. Se quedó allí parado, mirándolo divertido mientras recargaba su peso en una pierna, sus manos manteniéndose en los bolsillos de su pantalón.
Lo vio quejarse cuando intentaba levantarla, realmente pareciendo que hacía mucha fuerza para lograrlo. No pudo evitar reírse cuando se cayó sobre su trasero al no poder levantarla.
Aquel extraño dirigió sus oscuros ojos hacia él, abriendo sus ojos y sonrojándose al darse cuenta de que no estaba por completo solo.
- ¿Y tú que me ves? -se cruzó de brazos, corriendo su mirada en un intento de parecer tranquilo.
- ¿Siempre eres tan cruel como para ahogar indefensas piedritas? -bromeó acercándose.
El pelinegro desconocido rodó los ojos, aún sentado en la fría arena. -Es culpa de mi mejor amigo -murmuró.
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Summer Night【JongKey】
FanfictionJonghyun, a sus veintisiete años ni siquiera tenía una meta en la vida, no sabía realmente por qué estaba vivo ni sabía por qué debería seguir haciéndolo, aunque los pensamientos de quitarse la vida estaban muy lejos de su cabeza. Él solo... Se sent...