Unknown.

Capítulo 5.

Esa misma noche Natan prepara una mochila y sale sin que su madre sé de cuenta, camina por el barrio y llega a una casa color blanco, toca el timbre, un señor alto abre.

Sr. Aguilera: buenas noches.

Natan: buenas noches, Sr. Aguilera, ¿se encuentra Carol?

Sr. Aguilera: si, en un momento la llamo, aguarde.

5 Minutos más tarde, Carol sale por la puerta.

Carol: ¿qué es lo que quieres?

Natan: pedirte perdón por mi comportamiento y llevarte por un helado para garantizar el perdón.

Carol: mmmm, tentador, deja voy por una chamarra.

De camino al centro, yendo hacia la heladería Natan le comienza a contar todo lo que sucedió y que por eso estaba con ese humor, ella lo comprende y le dice que todo estará bien, después de un rato llegan y piden sus respectivos helados, se sientan a conversar, nada importante, pero Natan recibe un mensaje.

Unknown: es la hora, hazlo.

Natan pasa de largo el mensaje y sigue la conversación con su mejor amiga, se pasan los minutos, hasta que empiezan a cerrar todo el centro y deciden que lo mejor es ir a casa.

Llegando Carol decide no entrar a casa y se escapa con Natan, ella quiere ir a la laguna, pero a Natan le llega un mensaje

Unknown: yo estoy en la laguna, dile que sí, llévala, yo me haré cargo de lo demás.

Natan tras leer el mensaje, afirma con la cabeza y emprenden su viaje, ya ahí, se acuestan sobre unas pequeñas rocas y empiezan a ver el cielo, ella se le queda viendo mientras Natan está preocupado esperando el momento en el que llegue, interrumpe ese momento y dice que va a buscar algo para que no los lastimen las piedras, se aparta de donde está Carol a tan lejos que ella ya no escucha las pisadas, comienza a sentir incomodidad y truena algo, una rama.

Carol: ¿Natan?

El silencio no responde...

Carol: Natan, ya sé que eres tú ¡no es gracioso!

Del lado izquierdo del que ella se encuentra, sale alguien con la mano en la espalda agarrando un cuchillo, ella se percata de que algo anda mal, trata de gritar pero ya es tarde, el cuchillo le atraviesa la yugular y cae, el hombre misterioso la arrastra hacia el lago y la deja a la deriva y huye, 2 minutos más tarde aparece Natan quien empieza a gritar ¡CAROL!, no escucha nada pero él sabe lo que ocurrió, aquel que le pidió ayuda por fin tomó su venganza, pero falta una víctima más, por la preocupación de que alguien esté cerca del lugar de los hechos corre hacia casa, sin darse cuenta llega en minutos, abre la puerta, va directo a su cuarto sin decir nada y comienza a dormir.