Girando en la esquina de la novena avenida de el centro de la ciudad se encontraba un deteriorado bar,donde el conde más adinerado iba a escuchar la angelical voz de un chico de cabellos naranjos como el atardecer en la colina donde se encontraba la mansión de aquel conde tan poderoso.
A paso firme,el conde que por nombre llevaba Tsukishima Kei a la barra del bar se acercó,soltando cinco grandes fajos de billetes, al dueño dijo
"Quiero a aquel maravilloso cantante esto debe ser suficiente para que pueda concedermelo"
El rubio señaló al pequeño chico con un traje de mal gusto,desprendía el olor de un perfume barato pero que con su fragancia corporal olía como los mejores y más caros perfumes de toda Francia.
"No me importa el vestir arapos y usar del perfume más barato de Francia, mi único placer es cantar con todo mi corazón"
El de cabellos naranjos aseguraba al conde con una pura sonrisa en el rostro.
El conde que tan solitario era llevo junto a él al pequeño canario, a su inmensa pero solitaria mansión.
"No cantaras más en aquel horrible bar,ahora solamente cantaras para mi"
Susurró en el oído del más pequeño mientras lo abrazaba con una leve sonrisa dibujada en su rostro.
Y así lo hizo,cantó y cantó, y el conde con las mejores ropas lo vistió,con las mejores joyas lo decoro, y con los mejores perfumes lo baño.
Pero para aquel pequeño canario eso no provocaba su felicidad, poco a poco aquel chico de voz idéntica a la de los mismos ángeles dejó de cantar, dejó de comer para pasar la mayor parte del dia durmiendo
Su mirada cada día se apagaba más y su sonrisa conforme pasaban los dias se desvanecia
"¿Por que esa mirada tan triste? ¿Que es lo que deseas? Yo lo compraré, dímelo y lo compraré sólo para ver una vez más aquella sonrisa que has borrado de tu rostro"
El conde estaba tan triste que las lágrimas escurrian de sus mejillas.
Melancolicamente el joven de tristes ojos miraba por la gran ventana,las luces de el pueblo se veían como luciérnagas desde la mansión.
"¿Acaso eso es lo que quieres? ¿Quieres esa vista? , la compraré para ti mi pequeño canario"
El pequeño chico negó con la cabeza y camino hacia su habitación, una habitación tan gigantesca que no se parecía nada a su pequeño cuarto en el bar. Llena de lujo... Pero eso no le causaba la felicidad.
El conde tan solitario no quería dejar escapar de su lado a su hermoso canario,todos en su vida se alejaban y no dejaría que Hinata lo abandonará también.
El joven canario enfermo gravemente debido a que apenas y comía,con lágrimas en los ojos el conde gritaba quejas a los doctores que negaban que sobreviviera aquel lindo canario.
"¡Debe haber una forma! ¡Tomen todo el dinero que quieran pero deben salvarlo! ¡Todo mi dinero debe ser suficiente para comprar la vida de mi amado canario!"
Los doctores dijeron que no había solución y se fueron dejando a el millonario conde en un mar de lágrimas.
En la cama de la inmensa habitación con ojos decaidos el pequeño chico de cabellos naranjos pregunto.
"¿Por que lloras conde Kei?"
Y acaricio la mejilla de éste con una sonrisa,el conde lloró como nunca antes, le provocó tanto daño a aquel pequeño chico y aún así preguntaba si se encontraba bien.
La vida de el canario se esfumaba y sus ojos se apagaban,el conde abrazo su cuerpo marchito y debil mientra decía una y otra vez.
"Te amo"
Sin dudar el conde tiro uno de los candelabros de plata que tenía una vela encendida sobre las cortinas de seda.
Pronto el fuego consumía la mansión y junto a ella un solitario conde y un triste canario.
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XThe canary boyX //TsukkiHina//AU//
FanfictionTsukishima el conde más rico de la ciudad compra a un pequeño canario naranjo