-Maldita sea, perdí mi cita con Camille gracias a un estúpido huésped -maldijo entre dientes, mientras subía el ascensor.
El hombre de ojos rasgados y color amarillo era el gerente del gran hotel en el que se encontraba, y aunque la paga era muy buena, su vida privada se reducía extremadamente.
Aquel día por fín había podido organizar algo con una chica con la que se había estado hablando durante semanas, pero por falta de tiempo no había ocurrido nada. Pero antes de que acabara su turno, su jefa le ordenó ir a la habitación Magic para callar a un cliente que tenía el volumen de los parlantes al máximo.
Tocó la puerta repetidas veces, pero nadie apareció.
Poniendo los ojos en blanco, sacó las llaves de repuesto y abrió.
Era una de las habitaciones más grandes que tenía el hotel; contenía dos baños, una cocina, terraza, dos habitaciones con camas matrimoniales, y un jacuzzi.
Recorrió el lugar en busca del causante de tanto escándalo, pero antes de hacerlo desconecto los enormes parlantes de la sala.
-Ah, aah~ -se escuchó desde la habitación del fondo.
Claramente eran gemidos.
Dudó un momento antes de entrar, pero al fin y al cabo aquel cliente le había arruinado el polvo primero.
-Aahhgg... -gimoteaba un muchacho que se autopenetraba con un consolador. Estaba recostado en la enorme cama, que estaba bien enfrente de la puerta, donde ahora se escontraba el de ojos amarillos.
Éste sintió un tirón en la entrepierna, donde su amiguito se había despertado y se endurecia con cada gemido que lanzaba el joven de ojos azules.
Unos ojos que solo podían demostrar súplica.
-No-o vea..as~ -jadeaba aún penetrandose.
El otro río por lo bajo, mientras se empezaba a sacar el traje que llevaba puesto.
-No parece que quieras eso -sonrió mirandolo fijamente a los ojos.
El chico se sonrojó y se undió aún más en el juguete.
-No puedo parar... -gimoteaba llevandose una mano a su miembro y empezando a masturbarse.
-No lo hagas -se relamió los labios, recorriendo el cuerpo desnudo, y tatuado, del menor.
...
Ambos muchachos se encontraban acostados mirando el techo, dudando de qué hacer a continuación.
-Mira -suspiró con cansancio- tengo que volver a trabajar -se sentó mirandolo a los ojos, el chico lo imitó- pero me gustaría repetirlo -le guiño el ojo.
Las mejillas del otro se tiñeron de rosa.
-También me gustaría -sonrió.
Magnus se puso de pie yendo hasta sus pantalones, de donde sacó un telefono.
-Escribe tu número -le tendió el móvil y el chico obedeció- ¿Alec? -preguntó en cuanto se lo devolvió, y leyó el nombre agendado.
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HOTEL - [MALEC] Oneshot
FanfictionMagnus trabaja en un prestigioso hotel, y allí conoce a un huésped en la peor de las situaciones. Luego de aquel excitante encuentro se dispone a volver a estar con Alexander. Es una historia bastante corta, pero tiene Malec y sexo jaja.