~Mi pequeño amor~

Parte 3♡

La verdad...se que estoy algo delgada, pero nadie sabe lo que en verdad me pasa. No le preste mucha atención y fui caminando hasta donde estaban mis amigas.

--¿Estás bien? --me pregunta Ross algo confusa. Te veo algo decaída ¿pasa algo?
Si... ¡Si me pasaaaaa! pero no quiero hablar de esoo.

--¡No! para nada, no te preocupes.
No le di importancia y nos sentamos debajo de un arbol.
Empezamos a hablar, por mientras entrábamos a clase.

***

Fue la clase más aburridas...Literalmente casi me duermo. No preste mucha atención y empece a hurgar mi celular.
Al salir de la clase algo deprimida. Me despedí de mis amigas y fui derecho hasta mi auto. Puse un poco de música, me miré en el espejo, tenía unas ojeras horribles. Quería llegar ya a casa, Ducharme y olvidarme de esta aburrida mañana.

Al llegar a mi apartamento, estaba hecho un desastre, agarre mi teléfono, y llame a mis amigas para que me ayudaran hacer aseo general. La verdad lo necesitaba, vivir sola y estudiar al mismo tiempo no es tarea fácil, así que agarre mi teléfono y llame.

--¿Betsy? --Digo sin ganas.

--¿Pasa algo Kim? --Me dice con voz algo nerviosa.

--No, no te preocupes, ¿Podrías llamar a las chicas? Para que me ayuden en mi apartamento un poco. ¡por favor!

--Por supuesto, pero Alanza no puede, salió con su novio, ya sabes que no se despegan.
Escuche una carcajada tras el teléfono.

--Esta bien, las espero. -mire el teléfono y colgué.

Empece lavando mi ropa y a tender la que ya estaba lavanda.
Pasaron unos 15 minutos y suena el timbre.
Son las mejores, cuando las llamo no tardan en llegas... les abrí la puerta, las recibí con un enorme abrazo y beso en la mejilla. 

--Gracias por venir chicas, de verdad. No saben cuanto les agradezco por esto..

--Para eso estamos las amigas... Y bueno ¿que tenemos que hacer? -Dice Betsy viendo todo el apartamento.

--Yo arreglo tu cuarto, ¡por favor! --Dice Ross poniendo cara de suplico.
Siempre ah estado obsesionada con mi cuarto, ya que tengo muchas cosas; como ropa, zapatos, decoraciones, y entre otras cosas.

--Betsy, tú puedes limpiar el polvo.

***
Pasaron unas dos horas, hasta que terminamos, descansamos un poco y fui por unos refrescos, estaban literalmente, muy, muy sudadas.
Me quede observando mi apartamento y la verdad es que si; hicimos un buen trabajo.

Pasaron un par de minutos y me entra una llamada de Alanza. Agarre el teléfono y le respondí. 

--Hola Alanza.

--Hola Kim, ¿estás con las chicas? --Dice con voz ronca.

--Si... ¿Vienes?.

--Voy para allá.

--Vale. 
Mire el teléfono y colgué. 
No pasaron ni 10 minutos cuando llega Alanza con su novio en un deportivo Blanco, la deja en la puerta y se despiden con un beso muy tierno.

--Hola chicas. Dice entrando y saludando con un abrazo a cada una.
hE hablado con Guss y me ah invitado a una cabaña, me ah dicho que las invite, así que tenemos que ir.

--¿Quienes van?. --Dice Ross frunciendo el entrecejo.

--Unos amigos de Guss, creo que algunas chicas también. Dice Alanza mientras se sienta en la cama.