Negro... eso era todo, negro!
Todo era pura obscuridad, ni la más mínima luz se salvaba de las fauces de este negro dragón, todo era negro, ahí no había nada, pero si había alguien, una niña, y un brujo, el no sabía nada, tampoco sabía que estaba acompañado, pues en esa obscuridad absoluta sus ojos no tenían finalidad alguna. Ella tampoco sabía nada, pero necesitaba algo de el.
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-Hola Quidel-dijo una dulce voz infantil.
-¿Dónde estoy?- fue lo primero al salir de mi boca, las preguntas se arremolinaban en mi mente, la incertidumbre de no saber qué está pasando. Negro era todo lo que sabía, era todo lo que veía, era todo lo que sentía, no sabía siquiera dónde terminaba el negro y empezaba yo, no me siento, mi cuerpo, no puedo moverme...- ¿Qué me pasa?, ¿DÓNDE ESTOY? ¡¡¿QUIÉN ESRES?!!- Nada... solo obscuro silencio.
-Necesito un favor- ahí estaba de nuevo esa voz... de.... de niña??... no lo creo.
-¿ En que le puedo ser útil madame?- calmado, ella necesita algo de ti, un favor, ya tienes con que negociar, ahora averigua quien es.
-Necesito que me enseñes- eseñar? yo? que? a quien?
-Disculpe, ¿Qué será lo que este, su humilde servidor pueda enseñarle?
Por el aire voló una pequeña risita infantil, en un parpadeo la voz y la risa, ya tenían dueña, una pequeña niñita se liberó de la obscuridad...
La niña brillaba, y ese brillo se convirtió en llamas, fuego, todo empezó a quemarse, aquella obscuridad profunda fue despedida por la segadora luz de un alma en llamas.
Una flor de loto ardiente rodeaba a aquella niña inocente.
Todo era fuego, todo era llamas, todo era infierno.
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... un sueño ¿sólo un sueño?, mis párpados le dieron paso a la incandescente luz de una fría mañana inglesa, estoy sudando, mis ojos se adaptan y las cosas toman su acostumbrada nitidez...
AyuDAmE- la retorcida caligrafía tapizaba por completo las paredes de mi habitación, finas líneas doradas que cortan mis antiguas paredes blancas.
Me despedí de mi cama de un salto, y fui a examinar el dorado asalto... es... es líquido
Las palabras se deformaban conforme el grueso y dorado líquido se derramaba por las paredes.. las palabras se derriten
¿Qué es esto? y ¿Qué relación tenía con mi sueño? si es que fue un sueño...
El brujo decidió tocar el líquido, mas no fue la mejor de sus ideas, pues estaba como a mil grados. Nótese que el joven se quemó mientras intentaba tomar una muestra del misterioso líquido, el cual al tacto del brujo salió expedido por los aires y empezó a formar pequeñas pelotitas doradas, quienes "mágicamente" se fueron uniendo en el aire.
Son... son como pepitas de oro... de Oro!! Por supuesto eso es!!
Al cabo un parpadeo había un ostentoso collar de oro flotando en medio de la habitación, y un segundo después cayó graciosamente sobre la cama de la habitación.