¿Se acerca el fin? (Segunda parte) (Especial)

779 68 12
                                    

Stan se quedó mirando por un rato más la puerta por donde había entrado su novio. Suspiró resignado y se dirigió hacia su casa.

Caminando por las calles empezó a pensar en una solución, de hecho ya estaba mal por que sus universidades quedaban lejos, él estudiaría en Alabama y Kyle en Stanford, y ahora resultaba que no tendrían un verano entero para disfrutar la compañía del otro, sino que el tiempo se les había terminado.

¿Este era el fin definitivo para su relación?

No, le había costado trabajo confesarle sus sentimientos y aún recordaba los entrenamientos que tuvo que hacer con Kenny para no vomitar cada vez que le hablaba Kyle.

Tenía que hacer algo pero no estaba seguro de lo que era.

Al poco rato llegó a su hogar, entró a su habitación y se recostó en su cama con pesadez. Giró su cabeza hacia la mesita de noche al lado de su cama y tomó el porta retratos de madera que le había obsequiado su novio de regalo cuando cumplieron su primer mes. Rozó con su dedo índice el retrato que tenía en sus manos, recordando con melancolía la vez que se tomaron esa foto.

Exhaló y volvió a dejar el porta retratos en la mesita, mirando hacia él. Giró su mirada hacia la ventana y notó que empezaba a caer un poco de nieve.

Me quedan pocas horas para tenerlo a mi lado... Y disfrutarlo. Colocó su mano derecha en el cristal de la ventana y contempló los copos que caían lentamente.– No sé bien, ¿qué debo ahora hacer? Estará muy lejos de donde yo estaré, gran dolor en mi corazón hay... Se giró de nuevo hacia la mesita y volvió a tomar el porta retratos entre sus manos.– ¿Qué es lo que veo aquí? ¿Su mirar fijo en mí? Y que estoy a pocas horas de perderlo. –Pegó a su pecho la foto y le abrazó con cariño, cerrando los ojos y recordando viejos momentos.– No puedo permitirlo, debo de luchar por él. ¡Nuestras manos no se soltarán jamás!... -Sus ojos se abrieron y pudo verse a sí mismo en la ventana, la cual volvió a tocar con la mano derecha, mientras sostenía la foto con la izquierda.– No dejarán de verme sus ojos esmeralda...

— Bravo. Eso fue... Muy gay, pero hermoso. –Dijo cierto castaño aplaudiendo con sarcasmo.

— ¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡Largo de mi alcoba! –El pelinegro intento correr a su amigo pero se le cruzó otra pregunta por la mente.– Por cierto, ¿qué se supone que haces... En mi casa?

— Es una muy buena pregunta. –Eric entró por completo a la habitación de Stan y cerró la puerta tras de él.– Pero no te la responderé. Yo hago lo que sea a la hora que quiera.

Ambos se miraron por un largo rato.

— Ya, en serio... –Insistió el Marsh.

— Está bien, vine por mi bocina, daré una fiesta mañana. –Se acercó a la mesa, en donde ya la había visualizado.– ¿Qué se siente saber que tu novio se irá lejos de ti y no se podrán ver durante mucho tiempo? –Preguntó girándose a ver al de abrigo marrón.

— ¿Tú qué crees? –Comentó con expresión de "no me jodas".

El más alto soltó una risilla rendida.

— No te pregunto por querer joderte, simplemente quería saber si sentías lo mismo que yo. –Confesó recibiendo como respuesta del contrario una expresión de sorpresa y continuó hablando.– Wendy se irá a Yale, mientras tanto yo, cómo un cretino, me iré a Chicago. ¡Esas son 13 horas y media!

— ¿A sí? Pues a nosotros nos separan más de dos mil millas. –Dijo como si fuese un concurso de ver qué pareja estaba más jodida.

— ¿Por qué escogiste Alabama? Tú bien puedes irte a California. –Se sentó en una silla giratoria de escritorio.

Disney Park Songs (South Park) (One-Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora