Reconstruir el pasado [Minayeon & SaMo]

No más pasado

—Mina... estoy embarazada.

Mina se levanto de golpe de la cama, su respiración volvió a agitarse, podía notarse en su pecho que subía y bajaba de manera rápida, se sentó al borde de la cama, dándole la espalda a su novia.

– ¿Embarazada?, ¿Como que embarazada?, Nayeon... no puede ser posible— Apoyó los codos sobre sus piernas y cubrió su rostro mientras negaba, no aceptaba la idea de que Nayeon estuviese embarazada.

— Mina, tú sabías que hace un año comenzaría el tratamiento para poder quedar embarazada, puesto que hemos estado cientos de veces juntas y yo... dejé de tomar anticonceptivos hace meses.

—Si, si lo sé Nayeon, el tratamiento y todo eso, pero... ¿Por qué no te cuidaste?, ¿Acaso no ves que este no es momento para tener un hijo?

— ¿Perdón? Esta responsabilidad es de ambas Mina, no me culpes a mí, no puedo creer que me trates así. Hace veinte minutos decías que me amabas y ahora te pones así, pensé que reaccionarías distinto, esto no es un noviazgo de dos o tres meses Mina, sino de cuatro años y llevamos una vida como si fuésemos una pareja casada.

—Lo siento Nayeon, pero no estoy lista para esto... no puedo hacerlo— Mina se levantó rápidamente, recogió su ropa y salió de la habitación.

—Mina, ¿A dónde vas?— Nayeon le siguió, salió de la habitación cubriéndose con la sábanas —No te vayas Penguin, no me dejes sola por favor.

Mina se dio la vuelta para verla, Nayeon yacía en el suelo llorando pero eso no la detuvo, solo cruzó la puerta y desapareció.

[...]

—Nayeon... ¡Nayeon!— Escucho mi nombre y me obligo a abrir los ojos despertando por un momento del pasado, volviendo al presente... mi presente.

—Nayeon... hemos regresado, ¿Te sientes bien?, te noto un poco pálida cariño.— Momo y su pequeña hija volvían del paseo.

—Mamá... ya quiero volver a casa, hoy corrí mucho por todo el parque.

— ¡Yaah! ¡Myoui Rini!, antes de venir me hiciste berrinches para salir de casa y ahora que estamos aquí ¿Quieres volver tan pronto?

—Cálmate Nayeon, la pequeña Rini no ha hecho nada malo, ¿Qué tal si vamos por unos helados?

—¡Sí! Yo quiero de todos los sabores, vamos mamá— La pequeña Rini jalaba del brazo a su madre, pero Nayeon parecía un poco distraída, solo reaccionó al sentir unos labios sobre su mejilla izquierda, Momo le había besado.

—Está bien, Rini, vamos por helados y luego a casa. — Tomó de la mano a su pequeña hija, Myoui Rini de tan solo cuatro años, vivían en un cómodo apartamento en el norte de la ciudad, Nayeon se preocupó siempre de que a su pequeña hija no le faltara nada, sin embargo ella no ha podido responder a todas las preguntas que su hija le hace sobre su appa. – ¿Dónde está mi appa?, ¿Cuándo regresará appa?, ¿Por qué appa no viene a casa?, quiero ver mi appa.

Nayeon evadía siempre el tema de Mina frente a su hija, porque ni ella misma sabe que pasó esa noche cuando su novia cruzó la puerta y nunca más regresó. No hubo llamadas o mensajes, Myoui Mina había desaparecido, se fue pero dejó todas sus cosas, su ropa, sus objetos personales, incluso dejó el trabajo. Nadie supo nada de ella, incluso sus cuentas bancarias se habían congelado por falta de movimiento, no dejó ni una pista...

—Cariño, he dejado a Rini dormida en su habitación.

—Ohh, gracias Momo, no sé qué haríamos sin ti, yo...— Nayeon fue callada con un dulce beso de aquella rubia.