SEMPITERNO

SEMPITERNO

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"Sempiterno: Que durará siempre, que, habiendo tenido principio, no tendrá fin."

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Eran pasadas las dos de la mañana en la aldea de la hoja, pero en la oscuridad de la noche tan solo una casa, más bien, una habitación, se mantenía iluminada por un pequeño foco. Aquella casa solitaria pertenecía a la medic-nin Sakura Haruno, "novia" de Sasuke Uchiha. "Novia", porque aún no está confirmado ante la opinión pública, aunque Sakura, pese a que Sasuke no se digne a decirlo, sabe que su relación va más allá de simples amigos.

Para demostrarlo deberíamos empezar por las miradas, los roces"accidentales" y los besos que Sasuke le regalaba cuando estaba en un estado de embriaguez. Sí, sólo fueron un par de besos, pero teniendo en cuenta el carácter de Sasuke eso era algo sumamente importante. Sakura sabía que era cuestión de tiempo que algo pasara entre los dos, para bien o...para mal.

Esa noche ella se encontraba revisando papeles y expedientes médicos, no daba abasto por el día y tenía que recurrir a la noche para terminar su trabajo acumulado, la jornada laboral de un médico era perpetua. Tenía sueño, pero no podía desperdiciar ni un segundo si quería que al día siguiente se le rebajaran las horas de trabajo.

Sasuke llevaba dos años fuera ya, lo echaba de menos, pero era lo que él quería...Él se marchó para redimirse, aunque ella creyó en el mes que él estuvo en la aldea que se enamoraría de ella y decidiría estar en la aldea a su lado. Pero no, Sasuke es un hombre de ideas claras y ya había tomado una decisión que la excluía.

Se preguntó que decisión iba a tomar ella, ¿esperarlo o buscar a otra persona? En su pecho se formaba un nudo cada vez que lo pensaba, ella no quería renunciar a él, aunque tampoco se puede decir que él sea algo suyo.

Suspiró y decidió tomarse un descanso, se prepararía un café, sí, eso sonaba bien. Lentamente se dirigió a la cocina sin encender las luces y cuando llegó comenzó a prepararlo. Estaba agotada, había atendido a diecisiete pacientes en estado grave y otros quince con lesiones menores. También había tenido que operar tres veces contusiones graves.

Se apoyó en la mesa de la cocina y le dio el primer sorbo al café,estaba ardiendo, pero al menos le ayudaría a combatir el cansancio.Intentó crujir su espalda, pues la tenia engarrotada y le pesaba el cuerpo. Estaba tan baja de energía que no se dio cuenta del movimiento que a sus alrededores acontecía.

–Deberías tomarte un descanso.- Se sobresaltó y el café cayó de sus manos. Siseó de dolor porque el líquido le había salpicado el pie.-Eres una torpe.- El sujeto que había irrumpido en su casa la cargó en peso y la llevó hasta el baño, para posteriormente remojar su pie en agua en la bañera.

–Tú...Imposible...La misión...Tu viaje...¿Cómo?- Balbuceó la pelirrosa. Respiró profundamente al ver la mueca burlona en la cara de Sasuke e intentó decir una frase con sentido.- ¿Qué haces aquí?