Capitulo 4

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Estaba llorando en sus brazos reconfortantes del nino, era tan cálido que poco a poco acabó cada lágrima que tenía en sus ojos y al estar junto a él sentía que todo el dolor que moraba dentro de sí misma  desaparecía como una niebla disipandose lentamente con el viento.

Gin: estas mejor? -se lo decía mientras se separaba con calma mientras ponía sus manos a ambos lados de los hombros de ella sin dejar de examinarla con la mirada, aquella mirada tan profunda la hipnotizaba sin razón alguna.

Ran: s-sí.......-quería contestar de la mejor manera pero al parecer no logró lo que se propuso ya que en el rostro del chico se mostró una sonrisa habitual pero cálida, la niña no sabía por que sentía que su pulso quería acelerar con tan sólo su mirada posada en ella .

Sus pensamiento fueron interrumpido al notar que se abría la puerta, inmediatamente Gin se alejo del lado ede rangiku, confusa por esa reacción no dijo ni una palabra, ambos pasaron la mirada en la puerta donde encontraron a dos personas entrando un hombre y una mujer.

El hombre tenía un traje muy elaborado al parecer es muy fino era de color azul marino acompañado con una camisa de lino color blanco, con una corbata de color azul. Era alto sus rasgos de su rostro se notaba que era una persona sería y fría, tenía el pelo de color plateado, ojos de color gris con una tez clara.

La mujer también era elegante, sofisticada, tenía un vestido de color azul claro y unos accesorios que son muy hermosísimo que parece que no son de fantasía. Tenía el pelo color negro que le llegaba hasta la cintura, sus ojos eras del un color azul cielo,una tez igual clara, al contrario que su acompañante ella tenía una sonrisa en sus labios, ella al parecer es amable y alegre según lo que pude notar en sus rasgos.

Gin: padre....madre...-el muchacho por fin pronunció algunas palabras,.."entonces ellos dos son sus padres" se decía eso dentro de la peli-naranja la cual no se lo esperaba.....aunque era más que evidente.

Padre de Gin: que haces aquí -le dijo secamente mientras que Gin acachaba la cabeza y pedía perdón «perdona quería ver como estaba» es lo que dijo- ahora mismo vete a tú habitación -lo dijo frío, en ese momento Gin se fue del cuarto de servidumbre, la pequeña sentía una tristesa por el niño por tener un padre tan frío y al parecer muy estricto.

Madre de Gin: estas mejor ahora? -tomo la mano de la niña con amabilidad mientras seguía con su sonrisa -te mejoraras dentro de unos días.

Ran: muchas gracias por su ayuda

Padre de Gin: cuando de recupere sólo vete y... -en ese momento le interrumpió su esposa con la mirada de desaprobación- está bien arreglalo tú.

Madre de Gin: pequeña tienes a donde ir? -le pregunto con amabilidad y ella nego con la cabeza- entonces quédate aquí, necesitamos a alguien que nos ayude en casa ¿lo podías hacer? -la niña  sólo afirmo con la cabeza-bien entonces quisiera saber todo sobre ti .....también como llegaste a ese callejón -su mirada se poso en rangiku y también al parecer el de su marido igual.

En ese momento rangiku decidió contarle todo, absolutamente todo desde que la entregaron a esos hombres y de como acabo en aquel lugar, intentaba no llorar nuevamente pero no evitaba la tristeza en su tono de voz, miro hacia al frente y al parecer se quedaron sin palabras, un silencio invadió la habitación no se supo por cuando tiempo pero era una sensación incómoda hasta que se escucho decir algunas palabras.

Padre d Gin: no podemos dejarla estar aquí....de seguro la están buscandola y nos traerá problemas!!!-lo dijo gritando, era comprensible por que actuó de aquella manera, total la chica que encontraron en la calle era una total desconocida y que probablemente les pondría en un riesgo.

*** Al Fin Feliz ***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora