Ángel y Demonio

Magia Negra

Narra Demonio

Llevábamos un tiempo caminando. El libro estaba en manos del ángel mientras él intentaba descifrarlo.

-Así que... ¿No tienes hambre? -dije, intentando romper el hielo-
-No. Los ángeles podemos pasar un largo tiempo sin comer -habló sin apartar la vista del libro-
-Pero entonces... ¿Por qué comen tan seguido?
-Porque la energía positiva recarga mis poderes curativos, igual que la energía negativa recarga tu magia negra.

En se momento los arbustos en frente nuestro se movieron. Los dos nos miramos y sigilosamente observamos un monstruo que estaba en un claro.

-Creo que no nos ha visto.
-Es el mismo monstruo de antes.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque ese es el mismo claro de antes -dijo, señalando el cofre y el agujero que cavamos-
-¿Quieres decir que hemos estado caminando en círculos? -pregunté mientras me arrodillaba mirando al cielo- ¡¿Qué qauieres de nosotros?!

En ese momento de mis manos salió una bola negra que salió disparada hacia el cielo.

-¿Eso... fue...?
-Magia negra -dijo y miró al cielo- deberías aprender a apuntar mejor.

En ese momento la bola de magia negra cayó encima del monstruo, el cual cayó al suelo.

-¿Decías?
-¿Hey, qué es eso? -dijo y apuntó algo brillante en el monstruo-
-Uh... -dije, me acerqué y lo recogí- Es una pieza de rompecabezas.
-¡Oh! -se acercó y la recogió, luego hojeó el libro y me mostró una página- Creo que la tienes que poner aquí.
-¿Por qué hay agujeros en el libro? -dije mientras metía la pieza-

En ese momento, una de las páginas empezó a brillar. Entonces el ángel la encontró.

-¡Lo puedo leer!
-¿En serio? ¿Qué dice?

-Dice lo siguiente: