YOU'RE THE ONE THAT I LOVE (Final)

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La profesora Trelawney tocó el xilófono mágico, instalado en la oficina de administración. A su lado se hallaba la Directora McGonagall dispuesta a dar su discurso de despedida, algo informal pues la ceremonia oficial estaba agendada para el día siguiente. No obstante, ese día también era especial, pues, aprovechando los días cálidos, había ordenado instalar una feria de carnaval, con juegos mágicos y puestos de comida, para que los alumnos disfrutaran al máximo los últimos momentos en Hogwarts.

—Atención estudiantes, antes de comenzar con las festividades de esta festiva fiesta, espero que sus años con nosotros en Hogwarts, los hayan preparado para los retos que los esperan. ¿Quién sabe? Tal vez entre ustedes hayan nuevos Aurores, profesores, sanadores, historiadores, en fin... Pero siempre tendrán los gloriosos recuerdos de su escuela. Arriba Hogwarts y buen viaje alumnos.

Hizo una señal para que Sybill tocara nuevamente el xilófono, esta lo hizo un par de veces y ambas terminaron llorando

—No seas tan emotiva, Sybill... hay más jóvenes... lo que ocurre es que nos encariñamos con esta generación porque sabemos que fueron especiales.

—No, Minerva. No lloro por los niños.... Lloro porque estoy muy nerviosa. El profesor Snape me invitó a cenar esta noche... y no tengo buenos augurios... las hojas de té me han mostrado que existe un aura de muerte para ambos...

—¡Deja tus augurios y tus pájaros de mala suerte encerrados en tu armario y sal con Severus! Además el aura de muerte la tenemos todos, o es que acaso, ¿te crees inmortal? Anda mujer, disfruta, eres joven y Severus también lo es.

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El patio del colegio estaba totalmente colorido, con juegos de diversión por doquier, globos, puestos con comida en abundancia, guirnaldas y una música pop rock se escuchaba por los parlantes. Realmente el Peeves, el poltergeist de Hogwarts, tenía bastante buen gusto para la música, salvo aquella vez en que puso un disco al revés de una cantante brasileña... nadie entendió, solo él que se reía a carcajadas diciendo que los muggles escuchaban voces en donde no había.

—No es posible... reprobé Defensa Contra las Artes Oscuras —refunfuñó Goyle a Theo mientras caminaban cerca de una gigantesca rueda.

—No se preocupe, joven, tendrá su diploma. Solo deberá regresar en verano, dos semanas y podrá graduarse —le dijo Snape que lo había escuchado pues venía a unos pocos pasos de él.

—Así es amigo... además, debes ponerle empeño si no...—agregó Theo dando un par de palmaditas en el hombro a su amigo.

—Lo sé... Azkaban... Debo aprobar. Lo haré. Prometido.

—¡Oye Parkinson, bájate de esa cosa, que te tienes que cuidar! —fue Blaise quien dio un fuerte grito alertando a unos cuantos. Se dirigía a la rueda en donde había divisado que estaba subida Pansy junto a Daphne.

—¡Olvídalo, fue falsa alarma! —le dijo ella mientras se bajaba pues acababa de dar la última vuelta.

—¿Qué?

—¡Que no estoy embarazada! —Blaise saltó la valla de seguridad y se abalanzó sobre Pansy besándola desenfrenadamente.

—Voy a hacer una persona decente de ti.

—Oye no me amenaces, no estoy de humor.

—¡Yo no estaba bromeando!

—Bueno, no eres premio gordo... pero... —Blaise no espero a escucharla hablar de nuevo sino que la invadió con sus besos, eran muchos días sin hablar que era hora de recuperar todo lo perdido.

Grease in HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora