Despierto y otra vez me encuentro solo en la cama.
Era de esperarse, ya que Mark, mi esposo, trabaja todo el día para poder solventar todos los gastos que trae consigo el vivir en una 'residencia privada'.
Me levanto y voy directamente a la cocina para preparar el desayuno. Al levantarme las mangas de la camiseta de seda que uso para dormir, dejo al descubierto aquel tatuaje ya casi borrado por los años.
Al ver esa brújula no puedo hacer otra cosa más que recordar a ese muchacho de rizos de color chocolate de quien me enamoré perdidamente hace más de 20 años y de cómo el maldito destino decidió arrancarlo de mi lado.
- ¡Vamos, será divertido Lou! - dijo aquel muchacho de ojos esmeralda y poseedor de un cabello muy ondulado.
- Harry, cariño, ¿crees que es divertido marcar tu piel por el resto de tu vida? - sentenció el otro joven de ojos tan azules como el cielo.
Ambos se miraron por unos segundos, esperando que alguno de ellos accediera a la petición del otro.
- ¿Acaso no quieres demostrarle al mundo que nos pertenecemos el uno al otro? - dijo el más alto, rodeando la cintura de Louis con los largos brazos que poseía - ¿O es que ya no me amas?.
- Claro que te amo Harry, pero yo ... - no pudo continuar al ver los ojos de cachorro que puso su novio ante tal suposición - Está bien... Ganaste, ¡lo haré!
El joven rizado salto de la alegría y, agarrando la mano del menor fue corriendo hasta su tienda de tatuajes favorita que se encontraba a unas pocas cuadras.
Una vez allí, ambos decidieron hacerse tatuajes a juego: Harry llevaría un barco y Louis una brújula, demostrando así que el joven ojiazul era el guía del rizado y sin él se perdería. También significaba que la existencia de Louis no tendría ningún sentido si no fuese por aquel ojiverde que lo cautivo desde el primer día en que se conocieron y le sonrió por primera vez, dibujando a la perfección unos hoyuelos en sus mejillas que nunca había visto en otra persona.
Desde ese momento ellos estarían unidos de por vida y nadie podría separarlos, o eso llegaron a pensar.
Una lágrima recorre mi mejilla al recordar esos maravillosos momentos con él, cuando solo éramos nosotros contra el mundo.
El sentimiento de culpa no tarda en llegar a mí. Si tan sólo hubiese sido más comprensivo y hubiese sabido explicarle todo de la mejor y más amorosa forma posible.
- ¿Ahora me puedes explicar que hacías hablando tan de cerca con ese sujeto? - dijo Harry conteniendo su furia hasta donde le era posible.
- Es sólo un amigo, no tienes porque ponerte de esa forma. ¿Sabes? Tus celos están llegando a ser demasiado molestos - le respondió el castaño de una manera muy despreocupada.
-¡¿Sólo un amigo?! Pues es la primera vez que veo a alguien hablando de esa manera con "un amigo"- gritó el menor, similando unas comillas con sus dedos en el aire al decir aquellas últimas palabras.
- Si deseas, créeme; sino, vete de una vez que no tengo tiempo para tus estúpidos celos enfermizos - sentenció Louis dándole la espalda al ojiverde.
- ¡Eso es exactamente lo que haré! - grito aquel muchacho rizado, tomando las llaves del auto que con tanto esfuerzo habían comprado juntos.
Louis se tiró a la cama, pensando que esta sería como una de las tantas peleas que habían tenido y que, al final, se arreglaban con unas flores que le llevaba el rizado a su novio, junto a una carta donde le expresaba todo su amor y le prometía no ser tan celoso en un futuro.
No pasó mucho tiempo hasta que el castaño se quedó dormido.
Una pesadilla lo despertó.
Observó el reloj que tenía en su mesa de noche. Habían pasado ya cuatro horas desde la pelea que tuvo con su novio, lo que le preocupaba, ya que Harry solía tardar como máximo tres horas para reconocer su error y volver a su departamento pidiendo disculpas.
Decidió encender la TV y dejar de preocuparse por eso, tal vez esta vez demoraría un poco más, pero tarde o temprano tendría que volver. Un extraño título de 'Último Momento' en la parte inferior del canal de noticias locales sorprendió al ojiazul, subió el volumen para escuchar mejor al hombre de traje que narraba la noticia, pero nunca se imaginó lo que sus oídos captaron en ese momento.
- ... Como informábamos, un terrible choque acaba de ocurrir en la autopista principal de la ciudad. Este fatídico accidente deja como saldo la muerte de un joven de 18 años, identificado con el nombre de Harry Styles ...
Todo se detuvo en ese momento, un frío intenso recorrió el cuerpo de Louis, quien sólo atinó a caer al suelo, llorar y gritar hasta donde sus ojos y su garganta se lo permitían.
Había perdido al amor de su vida, a su motor, a la razón de su existir ... HABÍA PERDIDO A SU BARCO.
Cuando volví a la realidad, me di cuenta sobre mi estado. Me encontraba sentado en el resplandeciente suelo de mi cocina, llorando.
Llorando, como cada vez que recordaba a ese muchacho de ojos tan verdes que cualquiera que los mirara se perdía en ellos, como cada vez que recordaba sus rizos, sus hoyuelos, como cada vez que lo recordaba a él.
Su recuerdo me torturaba desde el día en que partió, y sabía que me torturaría hasta el día en que yo muera y pueda reunirme nuevamente con aquel chico de rulos que fue el primer y único amor de mi vida.
Pero si de algo estoy seguro, es que, en alguna otra vida, yo podré ser su chico.
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The one that got away (Larry Stylinson OS)
Short StoryLouis Tomlinson está casado con un empresario multimillonario, pero él siempre recordara a su primer amor: Harry Styles. ~ Todos los derechos reservados por SafeCreative ~ NO AL PLAGIO, SÉ ORIGINAL.