Capítulo 16 | El Beso de La Muerte y Vestigios del Preludio

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Esto se esta por acabaaaar noooooo T-T shoremos guntoz xd

Totalmente abrumado y acongojado va a rastras a ver a Vegetta. Con el miedo a la soledad, busca refugio en su compañero que empáticamente abre las puertas de su hogar y le presta un hombro en el que llorar desconsoladamente.

– ¿Sabes una cosa? – consigue pronunciar Frank entre hipidos.

– No, ¿el qué?

– Le quería, pero de manera especial, de verdad le deseaba...

– ¿Enamorado? – Vegetta creía escucharse en los zapatos de Frank, el pobre se acababa de dar cuenta de sus sentimientos, justo como él hace un par de días.

Frank no dijo nada, sabía que su compañero le leía la mente en esos momentos, mientras ambos sentían la calurosa brisa pegar contra sus cuerpos, ambos expuestos al potente sol del mediodía, afuera, sentados en los arbustos que delineaban la base de la mansión de Vegetta, allí donde oían el escándalo del establo.

– ¡Un momento! – grita Vegetta repentinamente sobresaltado a Frank, quien tuvo que luchar para no caer de espaldas.

– ¿Qué pasa? Tío, me asustaste. – el inocente de Frank que no se hacía una idea, quedó aún más perdido cuando Vegetta por la mar de ideas que tenía en la cabeza comenzó a hablar muy rápido, pronunciaba mal y nombraba a todo como "cosa". – ¡Pero tío, Cálmate! – intentó animarle a continuar.

– Vale, lo que quería decir, es que quizá, morimos si nos enamoramos o deseamos a alguien... así como...

– Sí, sí, te entiendo... pero o sea que Willy... – Frank ya estaba entendiendo y solo le bastó un ademán de su amigo para atar los últimos cabos sueltos de su laguna mental – Así que enamorado, ¿eh? Que bien.

Los chicos partieron volando, literalmente, a comentarle a Luzu el gran descubrimiento, éste acepta su visita y les pregunta qué es lo que les acongojaba y estos le contaron su versión de la historia, pero Luzu no estaba del todo de acuerdo.

– Pero ¿De verdad estaban enamorados en esos instantes? O sea, me refiero a que no saben si ellos estaban realmente enamorados o no, puede ser que solo se dejaron llevar por un impulso. Además, por lo que me cuentan, ustedes acaban de descubrir que estaban enamorados de ellos...

– Es verdad tío, pero... – en la cabeza de Frank se le cruzó la idea como una flecha, un rayo, una bala, da igual cómo, pero lo tenía. – ¡Un beso! Queríamos besarles, ¿no? – la exclamación fue tal que por poco y podía confundirse con un megáfono, pero los otros dos chicos entendieron y Frank tenía razón.

Al no saber lo que pasaba por sus mentes en esos momentos, lo único en lo que podían aferrarse era en el hecho de que casi se besan, justo por su repentina esfumación fue que no lograron su cometido. Lo habían descubierto, ahora su deber era no caer en la trampa y reprimir cualquier sentimiento lujurioso. Pero es difícil escapar de nuestro destino.

Hablando del destino, a veces, este puede ser muy caprichoso, pero no se compara al capricho de un seguidor, de un fan por un ídolo. Cuando una persona de personalidad prepotente y orgullosa, cree tener la razón en algo, nadie le puede hacer cambiar de opinión, pueden jurar su alma al mismísimo demonio sin perder confianza en sí mismo. Y alguien que nació dotado de inteligencia y padres multimillonarios, tiene la ventaja de poder hacer lo que quiera con su vida y con la de los demás. Al fin y al cabo, el dinero mueve al mundo. Una o un fan dotado de estos requisitos es capaz de hacer lo que se proponga, hasta el más mínimo capricho, y no puede pensar en el bienestar de otros cuando el propio está en juego, o más bien su obseción por su ídolo, pero todo sentimiento da igual, al fin y al cabo, todo va de acuerdo a su plan.

En un mundo aparte, para ser exactos, en la vida real, entre Madrid y Andorra, un hombre internado en el hospital público de la zona, siempre es visitado por alguien llamado Alejandro Bravo alias Alexby11, nuestro Storm Trooper en tanga.

Alex va a ver a Frank todos los días que su poco dinero y tiempo le permiten, se siente impotente, preocupado y deprimido. Los recuerdos le invaden y la opresión y la culpa en el pecho le oprimen el alma. Esta bizarra situación se le hace demasiado familiar. Wither. Solo con esa palabra su piel se eriza, aunque teniendo en mente sus sentimientos hacia su amigo la piel se le eriza de otras formas. Pero bueno.

Alex estaba de vuelta otra vez más en el hospital, ya hacía un mes desde que había despertado y pudo comprobar lo lento que pasa el tiempo en la realidad, ya hacía dos semanas desde que había salido del hospital y le dejaban vagar por la calle siempre y cuando sea puntual en sus chequeos médicos semanales.

– Frank... – estaba frente suyo, tan pálido y delgado que parecía un muerto de no ser por el pitido constante de la máquina. – Lo siento tanto... tanto... – y ahí iba una vez más ¿Cómo podía ser tan débil? ¿Tanto lo necesitaba? – Cuando creí que estaríamos juntos otra vez, me toca irme a mi... y te abandono, te he dejado solo... – las lágrimas saladas se apresuraban en caer por su cuello.

Algo que Alex se negaba a hacer en contra de la voluntad de Frank, era besarle, de verdad que lo deseaba, con toda su alma, mucho más que esa vez que abrió sus ojos tras dos semanas de envenenamiento por el Wither, era más intenso, más lujurioso, más real. Alex lo sentía desde la raíz de su piel, desde cada hebra de sus músculos que se estremecían al imaginar ser correspondido. Estaba tan cerca, podía sentir su respiración rozar sus labios, seguramente también le transmitía el calor, la temperatura que invadió principalmente su rostro; rojo se encontraba por vergüenza, porque eso era, sentía mucha vergüenza. Pero la ansiedad era mayor... tan cerca... tan suaves... y fríos...






CHAN CHAN ahre no me maten T-T lo que pasa después de esta escena lo debe narrar Frank 7u7 se viene el final, se acerca... ¡lo huelo! Vjdfnkbj xD

Virtual Karmaland  ♡Karmaland 2da Temporada♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora