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Las cosas en casa cambian cuando uno deja de ser un crío, con el paso de los años, un piensa que el hogar es la mejor protección del exterior y que la cama es el mejor lugar para soñar y desprender cada pieza de dolor cuando la noche llega.

Hay etapas en la que uno se da cuenta que lo que te enseñan en casa ha sido lo contrario de lo que uno se encuentra en el exterior, el buen comportamiento era tachado como si fuese algo que no se debiese hacer, sin olvidar que si había un problema y, en vez de seguir los golpes o insultos que los demás provocaban, te acercabas al profesor para que te ayudase como tus padres te dijeron, era una traición irreversible ante los compañeros que te molestase; a causa de cada cosa que en casa decían que era correcto, afuera de era un grave error.

La primaria es cuando uno comienza a aprender a diferenciar aquellas acciones que son buenas y cuales otras eran malas, pero dependiendo de la educación de cada uno tuvo en casa, las cosas cambiaban.

Esta es la historia de una niña, adolescente y joven (la misma persona), que tomaban como loca sus compañeros por asistir a un psicólogo a consecuencia del acoso que sufría en la escuela, ¿de quien fue la idea?, de los profesores; estos habían recomendado a sus familiares dichas consultas ya que ellos decían que ella era la causante de que saliese herida, que era la problemática, que era simplemente inclusive ser la imaginación de ella misma para tratar de tener la atención de los compañeros y sobre todo de los profesores.

La vida suele ser difícil para cualquiera, pero muchas veces llega a ser tal la presión de la sociedad sobre uno mismo, que en un momento uno ya no encuentra algún camino en el cual pueda sentirse bien uno mismo sobre lo que hace, piensa, le gusta y anhela. 

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2017 ⏰

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