No era tan fácil como en las historias se cuentan, no solo es decir el tan esperado sí, tu mente se vuelve un manto de dudas que no paran de llegar.
Muchos dicen, solo déjate llevar por lo que tu corazón siente, pero y tu mente? Solo la ignoras y ya esta? Como dejarte llevar cuando tienes miedo de amar? Como corresponder un sentimiento cuando no estas segura de poder ser suficiente? Y si eres tu la que termina hiriéndolo? No podrías soportar ver esos ojos negros como la noche que tanto te roban el aliento dolidos. Y si al final no están destinas? Y si solo era un amor pasajero?
Llevaba caminado toda la noche, al juzgar por la posición de la luna se podía que ya pronto amanecería. Pero no le importaba que el frío de la noche se colara por sus ropas, solo seguía sumergida en su mundo .
Todo empezó después de la guerra, todo se encontraba tranquilo, al fin se gozaba de la tan deseada paz esperada por todos.
Quién lo diría, nadie se hubiera atrevido a pensar que debajo de esas sonrisas que daba a lo todos, dentro lo único que trataba de hacer era levantarse ella misma, recogiendo pedazo por pedazo de si misma.
Perder un familiar era difícil y mas cuando este murió protegiéndote, todos lo sabían pero nadie pensaría que mas allá de un familiar lo consideraba un hermano mayor sobre protector, con sus defectos pero era la persona que mas admiraba como sin importarle lo que dijeran los demás se levantaba queriendo seguir adelante.
Sin importarle ser de la rama secundaria, trabajó, entrenó, se volvio fuerte, se ganó el respeto hasta de la ultima persona en la rama principal y secundaria. Un niño que no de un padre o una madre, alguien que tenia que verse por si mismo.
Neji su querido primo ya al que llego a querer como su hermano, confidente y amigo. Solo ella sabía cuanto sufría pero cuando noto un brillo de tristeza, dolor en su mirada cuando los otros se dejaban llevar por una sonrisa falsa.
Este solo pudo cada vez sentirse mas intrigado hasta el punto de que no dejaba de buscar su mirada, y llenar sus pensamientos de su persona.
Quién lo diría. Sasuke Uchiha interesado en una chica y esa era nada mas y nada menos que Hianta Hyuga heredera del clan Hyuga, uno de los mas prestigiosos y estrictos sin duda.
Poco a poco sin darse cuenta cada vez le intrigaba más hasta el punto de seguirla, encontrándose a si mismo tratando de descifrar esa mirada, pero esto no se le facilitaba ya que al parecer era muy buena actora. Pero el sabía, estaba seguro que debajo de esa mascara se encontraba alguien verdaderamente vulnerable.
Con el tiempo se fue acercando no sabía porque exactamente, pero lo único que deseaba era abrazarla, tratar de reconfortarla, decirle que todo estaría bien, que no estaba sola, que el dolor se iría como el alguna quiso que hicieran con el cuando de pequeño su pequeño mundo fue arrebatado de golpe para luego cometer el pero error de su vida matar a su hermano segado por la venganza sin darse cuenta que lo único que su hermano quería era un mundo perfecto para el y sin darse cuenta este estuvo a punto de destruirlo.
Cumpliendo la ultima voluntad de su hermano este decidió regresar a su aldea, al lugar donde alguna vez llamo hogar esperando encontrar esa luz que lo guiara, esa esperanza que lo llevaría por la vida.
Había tratado todo pero esta parecía no querer llegar, hasta que la vio, cuando sus miradas se cruzaron, blanco y negro, polos opuestos pero a la vez conectados por un mismo sentimiento soledad, tristeza por no tener a sus seres queridos apoyándolos, acompañándolos en le camino.
En ese momento una chispa emergió en ambos dando paso al sentimiento mas puro y honesto, el amor.
Al principio no querían aceptarlo era cercanos hasta amigos podían llegar a considerarse por lo que temían terminar con esa amistad que tanta luz les había traído as sus vidas, sanado herida por herida, apoyándose en el otro, acompañándose mutuamente. Era difícil atreverse a dar el primer paso quien querría destruir lo que tanto costo forjar, al comienzo solo eran lagrimas para luego pasar a as sonrisas honestas.
Miedo de perder la compañía del otro, miedo de no volver a ver la luz.
Pero había que aceptarlo cada vez el asentimiento era mas fuerte y con eso más esfuerzo se tenía que poner para ocultarlo. El ambiente se volvía tenso, silencios incómodos, cada vez que se rozaban por accidentes este contacto enviaba miles de chispas por los cuerpos de ambos, las mirada, sonrisas, ya era imposible negarlo.
Por lo que se decidió, como dice el dicho el que no arriesga no gana, así que tomo el riesgo y lo dijo.
Dijo al fin lo que sentía, sintiendo que había liberado una carga de sus hombros y se declaró.
Pero cuando vio esos ojos perlas con una capa de lagrimas volvió a la realidad y se dio cuenta de lo que había hecho por lo que solo dijo que lo pensara.
Aunque luego se maldiciria por que no la lograría ver en 1 semana por una misión y en parte por miedo a ser rechazado.
Pero lo que no sabía era que esos ojos perlas se humedecidos por miedo a ver la verdad de que la persona que amaba también le correspondía. Por miedo a no saber como responder se quedo callada pero cuando vio reflejado dolor en esos ojos azabaches quiso ser diferente, más atrevida y poder decir como se sentía. Pero no, era Hyuga Hinata la persona más insegura en el mundo, aunque había cambiado a como era esos temas simplemente no se le daban.
Ya casi amanecería y ella todavía seguía exsorta en sus pensamientos, vagando por la aldea, y sin darse cuenta llego a la piedra de los caídos donde se encontraba la placa de Neji Hyuga, en donde iba a hablar con el, se sentía cerca y en algún modo sentía que la podía escuchar.
Antes de poder dar un paso se dio cuenta de que en realidad no se encontraba del todo sola. Lo primero que vio fue una espalda, y un poncho que conocía muy bien.
Su pulso se disparo por los aires, sus piernas se movieron solas y sin darse cuenta ya se había escondido tratando de calmarse.
Antes de siquiera moverse lo escucho era un susurro, pero logró escucharlo.
- Ni-ssan -suspiro- encontré la luz, como dijiste me ayudo a salir de la oscuridad con su compañía, su dulce tacto, su sonrisa cálida y sin darme cuenta me enamoré de su personalidad, su belleza, su mirada, amo todo de ella hasta lo que odio. Pero -suspiro- tengo miedo ni-ssan que ella no me quiera volver a ver, no volver a encontrar la luz, y perderme en la oscuridad.
A este punto ambos se encontraban con lagrimas en sus ojos.
En ese momento cuando lo escucho hablando con su hermano que se encontraba en la piedra de los caídos a un lado de Neji como si hubiera necesitado esa charla, hablar con alguien y bueno siendo que el no era muy abierto con las personas, que mejor que su hermano.
De repente todas sus dudas se esfumaron, una por una dejando su mente y corazón en un acuerdo. viendo todo claro ahora no fue muy consiste que su cuerpo actuó por si solo y ya se encontraba detrás de el, solo fue consiente hasta que lo abrazo por la espalda con todo el cariño que le tenía, el profundo amor que le profesaba.
Sintió claramente como se tenso por completo para que luego este se volteara a encararla,, esta solo se limito a asentir mientas trataba de parar de llorar, volviendo a abrazarlo le susurra repetidamente esas 2 palabras que tanto deseaba escuchar de sus labios.
- Te Amo- decía mientras los abrazaba aun mas apretado.
Al por fin salir de la impresión este se permitió abrazarla apretándola contra si, tratando de unirla lo más posible para no dejarla ir.
Se separo de el para secarle las lagrimas y acercarse para besarle, aunque solo con el roze de estos ambos se sintieron en el cielo.
- Gracias Hinata, Te Amo -
-Yo también Te Amo Sasuke-
Y así sellaron el pacto donde se juran amor eterno, abrazados apreciando el amanecer.
Cuando encuentras el amor verdadero las causas son más fuerte que las consecuencias dejándose llevar, aprendiendo a amar, olvidándose del mundo, encontrando la verdadera felicidad.
