Avioncitos | Parte Única

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"Has superado un tiempo descontinuo y me diste un montón de primeras veces. Me conectaré a ti, te alcanzaré..."





La vista de Jungkook estaba enfocada en aquel vídeo corto, desde la aplicación de "YouTube" veía como hacer avioncitos de papel.

¿Cómo había terminado ahí? Muy simple. Quería hacer una flor de papel para su querída mami, quería dárselo en el día de las madres que para ser exactos, era dentro de menos de una semana.

El niño de aspecto delicado, contaba con ocho años de edad. El pequeño era de personalidad detallista y quería saber como formar una rosa para su madre, por lo que optó por ingresar a un vídeo confiable.

Y como todo niño, tenía curiosidad por explorar las otras ventanillas tentadoras con origamis de todo tipo. ¡Existían también como hacer animales! Eso era realmente genial, sus ojitos negros brillaban en sobremanera por tantas figuras llamativas. Entre las ventanillas de colores e imágenes, se encontraba un titulo atrayente para su persona, "Como formar un avión de papel, fácil y rápido", eso bastó para que sus dedos se moviesen automáticamente y entrar en el corto vídeo de menos de dos minutos.

Era de esperarse, pues al estar en escuela primaria, sus compañeros sabían como formar un simple avión de papel, excepto él quien luchaba incontables veces para formar uno.

Y no lo conseguía por más que lo intentara.

Sus compañeros se reían de él por ser tan "inútil" en las cosas de manualidades, pero él sabía que daba todo su esfuerzo para poder hacerlo y no se sentía tan mal. Las veces que tenía ganas de llorar, recordaba las veces en que su madre le decía: “Todos tenemos errores" y que su impotencia de no formar un avión no era un error, si no que era una habilidad escondida que no la conseguiría de la noche a la mañana, pero con paciencia y práctica, hasta podría ser mejor que sus tontos compañeros que le molestaban por nada.

¿Era muy ridículo, verdad? Querer hacer una complicada rosa de papel con múltiples dobleces sin poder si quiera, formar un simple avión básico.

Pero el niño pelinegro no se daba por vencido.

Paso a paso, tal como decía el vídeo, formó el primer dobles.

Sus manos delgadas y dedos largos, ayudaban a tener facilidad con las pestañas que seguían.

Jungkook, un pequeño pelinegro de segundo año de primaria, por fin había logrado formar su preciada obra de arte. Su primer avioncito de papel.

El joven feliz y contento por lograr lo que quería, quiso probar si funcionaba, el problema era el lugar donde lo volaría.

Por lo que miró hacia la ventana de madera color blanco de su habitación que levemente conectaba con otra ventana de su vecino, quien por cierto, desconocía.

Se trataba de una prueba nocturna, no era como si quisiese salir por gusto a la calle sin consentimiento de su madre y optó por volarlo con el poco viento que mecía suavemente los árboles viéndoles desde su ventanilla.

Jungkook rápidamente corrió hacia ella y reposo su cuerpecito sobre el marco blanco... Era hora de probar.




(...)







Una vez más, ahí estaban las lágrimas ácidas recorriendo sus tiernas mejillas, sollozando sobre su escritorio color chocolate creando un pequeño mar de lágrimas.

Jimin, de ojos color marrones y piel clara, lloraba incesantemente por las peleas constantes de sus padres.

Sus ojos pesaban debido al cansancio y por forzar su vista a ver las pocas estrellas que el cielo le regalaba a quienes querían tan precioso regalo. Sabía que era hora de dormir para descansar, el pequeño tenía esperanzas, tenía esperanzas de que el día siguiente, sería un día diferente, quizás mejor o quizás peor.

Avioncitos | KookMin | OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora