¿Comienzo o fin?

¿Comienzo o fin? (1)

- ¿Por qué siempre te buscas amantes inexpertos? -preguntó él mientras acariciaba su cabello

- Porque simplemente me gusta ser ese recuerdo molesto que viene a la mente de los hombres cuando hacen algo por primera vez -él rió animado, ella sonrió con picardía- pero ésta vez el amante inexperto seré yo- añadió.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque nunca había estado con alguien a quien amara de verdad.

- Eso significa, ¿que me amas? -dijo él, incorporándose y provocando que ella también lo haga.

- Desde siempre. -desviando la mirada tomó su mano y comenzó a jugar con su anillo-

- Dijiste que no querías formalidades.-se sorprendió

- Dije que no quería formalidades con nadie, pero tú no eres "nadie". -levantó la mirada y le sonrió.

- Y, ¿desde cuándo es "siempre"? -preguntó sonriendo, curioso.

- Pues, desde que te conocí, tonto. -él rió de nuevo.

- Pero me refiero a que, ¿desde cuándo estás segura de sentir eso por mi?

- Ah, pues, desde que tú preguntaste cuál era mi nombre. -él rió muy animado y añadió:

- Estas algo loca, ¿lo sabes?

- Eso es malo o bueno?

- Bueno, me encanta, dime tú si es bueno o malo.- sonrió.

Era inevitable para ella perderse en esos ojos cuando la miraban con esa intensidad, inevitable pensar en comerse esa boca a besos cada vez que veía esa hermosa sonrisa.

- Definitivamente, la inexperta aquí soy yo.

- ¿Quién dijo que yo no siento amor por ti?

- No lo sientes.

- ¿Cómo estás tan segura de ello?

- Estás con ella. -se incomodó y él lo notó.

- Ahora estoy aquí contigo.

- Sabes a lo que me refiero. -un silencio incómodo se produjo entre ambos... luego de un momento él añadió.

- Yo te amo, creo que te lo he demostrado.

- ¿Y qué importa que me ames si estás con alguien más? ¿Qué importa que me entregue a ti cada vez que estás aquí, que me preocupe por ti, que te cuide y todo eso, si tú sigues con ella?

- Importa porque esta noche hablaré con ella y le diré la verdad. -ella lo mira, incrédula.

- Estás... ¿estás hablando en serio? -él tomó su rostro entre sus manos y continuó.

- Mira, te amo, de verdad que sí, me gustas demasiado, y cada día, no, cada segundo me convenzo más de que eres lo más hermoso que hay en mi vida, comprendes? Yo ya no puedo vivir sin ti, estoy enamorado, todo el tiempo estoy pensando en ti, y ella, mira, ella sólo comenzó siendo una excusa para mi.

- ¿A qué te refieres?

- Estoy diciendo que no la amo, sólo comencé a salir con ella para olvidarme de ti, es decir, siempre te he amado, siempre estuve enamorado de ti, pero nunca diste señales de sentir lo mismo por mi así que nunca quise dar ese paso. Ella sólo es un "reemplazo" que encontré de ti, pero no puedo seguir con eso, cada vez que estoy con ella, cuando la beso, todo lo que hago con ella, inevitablemente me lleva a imaginar que estoy contigo, que todo eso quisiera hacerlo contigo, ya no puedo seguir con todo éso.

- ¿Cómo puedo saber que todo esto que me dices es real?

- No puedes, sólo me queda demostrarlo como pueda y esperar que sea suficiente para que me creas.

El silencio y la incertidumbre invadieron nuevamente la habitación, ¿por qué buscar un reemplazo a alguien que amas? ¿Por qué no simplemente confesar tu amor? ¿Por qué las personas debemos complicarlo todo cuanto podemos?