10.Sorena

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Ser una desterrada no es algo fácil de asimilar pero querer ser una fugitiva es sumamente díficil, sobre todo si hay un centenar de personas que te vigilan. Bueno , no me vigilan, es como si cuidaran de mí, en cualquier caso, no es algo que ahora quiera o necesite , me dificulta la apropiación de un "préstamo" de unas cuantas cosas . Lo prometo ,es un préstamo, en cuánto vuelva , las devolveré .
He conseguido una capa marrón oscura con dos grandes remaches en los hombros de los que salen dos líneas cruzándome el pecho. Tuve que mentir a las lavanderas para conseguirla, les dije que me haría una falda con ella y como no me niegan nada, me la dieron. No es que me guste mentir pero la situación lo exige. Prometo disculparme con todos a los que he mentido .
También he cogido una camisa blanca del cuarto de Jin, es pequeña , muy pequeña para él , así que supongo que debe ser de cuándo era mucho más joven y menos corpulento, aún así parece casi nueva. Da igual, la habría cogido aunque estuviera agujereada , la necesito para llevarla debajo de la camisa de cuero que he robado a un jovencísimo y recién llegado soldado. Pobre kazuya, sólo tiene 14 años y ya ha sido robado por una mujer. El chico la dejó sobre unos leños apilados y yo, como una ladrona, una vulgar ladrona , sin hacer ruido y cuidando de no ser vista , me la llevé. Me siento fatal por el pobre y escuálido muchacho pero tenemos la misma talla, prometo devolversela o en cualquier caso conseguirle una mejor o más bonita, pobre Kazuya.
Los pantalones también se los he cogido a Jin, son grandes pero cogí un trozo de soga que estaba tirada en el suelo del covertizo de grano. Me remangué las patas y me até la cintura con la soga.
Ésta mañana he cogido un arco , un carcaj repleto de flechas y una espada, era curvada y pequeña pero a ver quién es la rubia que coge una grande, con lo que pesan. En esta ocasión no he podido robarlos, quiero decir, no me gusta robar pero no deben verme o sospecharán, el caso es que la sala de armas nunca, jamás de los jamases está desierta , ni si quiera de noche, no sé por qué, cuando vuelva le preguntaré a Jin. Simplemente entré , a la vista de los soldados y como Jin dio órdenes de ni si quiera mirarme, cogí lo que quise y me fui tan ancha .
Debo reconocer que me sentí a gusto, pero...
Bufé.
Cuándo vuelva le diré a Jin que no sea tan estricto con ellos, una cosa es ofenderme con la mirada y otra es mirar al suelo si paso por su lado.
Cogí mis botas. Unas botas marrones que me llegaban casi a la rodilla y esta vez no las robé a nadie, fueron un regalo de Jin cuando en un ataque de locura pensó que Arashi me dejaría montarlo después de " conocernos más y hacer buenas migas".
Está loco, ese caballo si que es hijo de satanás, le acerqué la mano para acariciarlo y si no llego a tener reflejos me habría arrancado la mano, es un caballo piraña, como se le ocurra querer morderme le pego un zanahoriazo que no querrá volver a comer zanahorias en un tiempo.
Caballo envidioso.
Por último, me metí en las habitaciones de todas las mujeres de esta casa y lo digo muy avergonzada pero era necesario . ¿ Cómo voy a ir por el mundo con mi piel canela y mi cabello casi blanco?
No, me reconocerían hasta en el otro lado del mundo, necesito un pequeño cambio.
Las mujeres aquí tienen el cabello negro pero les gusta cambiarlo a castaño y eso es justo lo que necesito , cambiar el color de mi cabello para no ser reconocida . No se a quién ha sido pero le he robado un tinte entero, me siento avergonzada y prometo pedirle perdón y conseguirle un tinte igual a éste que me he llevado.
Nunca había usado algo como esto para el pelo pero se como se usan, no es nada difícil.
Cuándo acabé de teñir mi pelo , me sentí emocionada por tener entre mis dedos por primera vez un cabello de color que no es rubio.
Me estaba secando el pelo cuando vi mi reflejo por casualidad en mi espejo. Me quedé unos segundos mirándome, intentando encontrarme en el reflejo. Me acerqué y apoyé una mano en el narco. Me sentí una extraña conmigo misma. Dejé mi trapo de algodón sobre mi tocador y rocé mi reflejo con la llema de los dedos. Se me humedecieron los ojos. Que tonta soy. Suspiré.
En Swean, éstas cosas no son nada populares y es normal que me sienta bien siendo tal y cómo soy.
Con mi pelo ya seco, empecé a cepillarlo.
De no ser por que Jin lleva tres días que va y viene, estoy segura de que no habría podido robar todo lo que necesitaba. Desayuna, come y cena conmigo pero tengo curiosidad , ¿ Dónde irá ? Le preguntaré cuándo vuelva, aunque supongo que serán cosas de general, pero y si... Me pregunto si estará viendo a alguna mujer...
¿Qué estoy diciendo? Es asunto suyo, además ¿ Que me importa? O sí...
Dejé de cepillarme y me mordí las uñas . Es la primera vez en mi vida que hago eso. Me aparté la mano de la boca, que asco.
Reanudé mi cepillado pero la duda seguía rondando mi cabez y volví a parar .
Me miré en mi espejo y apunté a mi reflejo con el cepillo.
-¿Qué crees que estás haciendo? Ya que tú te desmayas del susto si acerca demasiado su cara a la tuya, él puede buscar a otra que si quiera estar cerca, asi que ni se te ocurra enfadarte.
Vale, después de autoreprenderme , terminé de cepillar bien mi pelo y recogí la parte de delante hacía atrás en una mini coleta, lo demás lo deje suelto, sólo quería tener los ojos despejados , nunca se sabe cuando necesitaré agudizar la vista para disparar.

Todos estaban ya durmiendo, era muy tarde, tan tarde que hasta Jin ya estaba dormido.
Vestida y armada con todo lo que había robado, salí sin hacer ruído , me dirigí a las cuadras y me acerqué a Arashi. Me asusté al ver que estaba despierto.
-¿Me estabas esperando, eh ?
El caballo bufó.
Yo no hablo el idioma caballo pero juraría que me había dicho " ah, eres tú, que molestia"
- Arashi, querido ¿Te apetece dar un paseo?
Esta vez relinchó demasiado fuerte .
-Shhhh, calla ,calla o no te daré zanahorias, mira-saqué una de mi bolsa de tela-tengo un montón y te las daré si te callas y me escuchas.
Arashi bufó.
Dios mío ,este caballo tiene un relinchar distintinto para cada emoción .
-Esta bien Arashi, yo no te gusto y tú a mi tampoco, pero Jin necesita que me dejes montarte, sabes que él sufre desde la muerte de Asuka y Jun.
Arashi emitió un bufido débil y triste.
Sí, definitivamente este caballo lo entiende todo.
-Yo puedo traerlas de vuelta y hacer que Jin vuelva a ser feliz pero para eso necesito que me acompañes hasta Seichi.
Habrí la puerta de la cuadra de Arashi.
-¿ Qué me dices , Arashi, me acompañarás?
Entonces, Arashi salió lentamente de su cuadra y se arrodilló para dejarme montar.
-Buen chico Arashi-monté en él y se levantó. Me agarré muy fuerte a el bocado del caballo, tal vez estaba planeando tirarme,es un caballo vengativo pero por suerte no lo hizo. Me relajé.
-No podemos hacer ruido ¿De acuerdo? ,vamos Arashi, vámonos .
Arashi consiguió salir de la gran casa de Jin sin hacer el más minimo ruido, Es un caballo piraña y ninja.
Juntos nos perdimos en la inmensidad de la noche , en busca de la ciudad de las almas.

Desterrada © En ReescripciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora