Primer capítulo: "Cortá café con leche"

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Mis oídos vibraron con el grito de mi mamá. La puta madre, yo no tengo remedio. Hasta en el día de la Comic-Con me quedo dormida. ¿Qué tipo de fan soy?
Me levanté rápidamente y revolví toda mi ropa. Al final, encontré una remera gris con la frase "Mornings Are For Coffe And Contemplation" dicha por el Jefe Hopper. Cool.
Me vestí rápido, con varios baches (se me trabó la remera en la cabeza) pero, en fin (FINN) hice lo mejor que pude. Al mirarme en el espejo, titubeé un poco. Iba a conocer a Finn. A mi ídolo. A la persona por la que estuve aguantando mi vida. No lo pude creer.
Me veía tan chica, tan indefensa. Con el pelo rubio cayendo desordenadamente en mi flequillo, mis ojos celestes hinchados por tanto dormir, y mis mejillas rojas de tanto apurarme. Al final, deje la filosofía y bajé a la cocina.
Mamá me esperaba con un café (que irónico) y dos medialunas. Que buen catering, ¿eh? La amaba, porque hacía lo posible por hacerme feliz.
Me senté en silencio y empecé con el desayuno mientras veíamos el noticiero en la tele, en dónde pasaban el pronóstico del tiempo.
De pronto apareció papá, que venía del baño, pasó por detras mío y me hizo cosquillas.
Casi me quemo con el café.
-¿Que hacés? ¡Sabes que odio las cosquillas!
-¡Jebús! ¿Ni siquiera el chico ese te saca el mal humor?

Algo que no les conté. ODIO con mi VIDA que me hagan cosquillas. Desde chica siempre soy muy, pero MUY cosquilluda. No sé, es algo que tengo desde siempre, aunque haría cualquier cosa por cambiarlo.

-¿Y? ¿Ya estás? ¡Sino van a llegar tarde y se van a tener que comer una fila tremendddddda!
-Ma, con el VIP entrás sin hacer cola, no es necesario.
-Bueno -dijo papá- antes quiero conocer un poco todo. Y me imagino que vos te vas a querer comprar algo, ¿o no?
-Sí -respondí- primero tengo que ir a buscar la mochila con los regalos y lo que me pidió Ernesto, ya vuelvo.

Dejé todo y subí rápido las escaleras. Llegué a escuchar un "¡apurate!" de mamá.
Llegué a mi habitación (que, a propósito, estaba hiper desordenada) con la intención de encontrar la mochila. El día anterior la había ordenado, el único problema era que no tenía ni la más mínima idea de en donde podía estar. Busque por debajo de la cama (me llene de polvo) y dentro del armario (casi me asfixio) al final, la encontré tranquilamente reposada sobre una silla. Pff. Que ciega estoy.

Ahora que lo pienso, deben de estar preguntándose quien carajo es Ernesto. Bueno, él es un amigo de papá, es empresario, y trabaja en la convención. Hace unas semanas, se me ocurrió una brillante idea; una que me ayudaría a acercarme más a Finn, y, de paso, hacer algo que me gustaba.
El único problema es que no tenía recursos ni tampoco contactos, hasta que apareció Ernesto, el querido Ernesto. Lo tengo en el cielo.
Él me ayudo en todo, lo único que me pidió, es que eligiera algunos de mis CD'S y los llevara. Gran tipo, ¿no?

Revisé para ver si todo estaba en orden, luego de eso bajé. Mis papás estaban bailando y cantando Pappo, cuando quedaban sólo 10 minutos para la Cómic. Icónico.

Subimos en el auto con papá y partimos. El camino era tranquilo, primera vez que veía Buenos Aires tan poco congestionado. Sin tanto ruido, tantos autos, tantas puteadas. Me gustaba esa tranquilidad, y la disfrutaba. Hasta que en ese momento, una camioneta negra nos pasó a mucha velocidad y, seguramente, sobrepasando el límite.
Al final llegamos. Nos tomó unos 15 minutos más o menos encontrar un estacionamiento. Aunque valía la pena. Todo eso valía la pena.
Papá llamó a Ernesto para avisarle que ya habíamos llegado, y mientras hablaba con él, yo observaba todo. Había una fila de hasta 3 cuadras de personas muriendo por entrar y comprar cómics, remeras, y cualquier cosa digna de un verdadero fan.
El sol me pegaba en la nuca, hacía muchísimo calor a pesar de que era otoño. Me dieron unas ganas tremendas de hacerme un rodete y hacerme pupera la remera, pero preferí dejar la tentación y pasarle por arriba. En eso, sentí que me observaban. Mis ojos recorrieron todo el lugar buscando algún par de ojos que se posara en mí, aunque nadie parecía estar prestándome atención: ni los fanáticos desesperados ni tampoco los serios matones que custodiaban las puertas.
Y entonces la vi.
Una camioneta negra.
Increíblemente parecida a la que se nos había adelantado en la ruta.
Volví a sentirme observada, y estaba totalmente segura de que esa persona se encontraba allí, dentro de ese auto.
Papá me trajo de vuelta a la realidad.

-Nest dijo que vayamos por atrás, que ya dio indicaciones para que nos dejaran pasar, así arreglan eso.
-Bueno, vamos entonces.
-¿Querés que compremos una gaseosa?
-Ay si por favor, me muero de calor.

Nos encaminamos hacia un pequeño kiosco que había junto al edificio. Después, dimos toda la vuelta y llegamos a un lugar excesivamente custodiado, parecía una cárcel.

-Buenos días -les habló papá- vengo de parte de Ernesto Klauser.
-¿Nombre? -le preguntó el matón, que tenía pinta de llamarse Jorge.
-Camilo Cosperchuk.
-Pasen.

Papá me hizo señas para que nos adelantáramos, y entramos en una especie de pasillo, en donde no se veía nada, por lo que caminaba muy lento.
Entonces, de repente, choqué con alguien, una persona, de la que no pude ver la cara, por culpa de la oscuridad.

-Oh, sorry. -escuché, y por lo que pude deducir, era un chico.

Por un segundo, no le di importancia, hasta que alguien del staff corrió una cortina.

Eso dejó entrar un haz de luz.
Lo que me permitió ver un rulo castaño.
Y ahí lo reconocí.
Era Finn.

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¿Que les pareció? Ojalá les haya gustado! Espero que me dejen su voto♥

AHORA, UNA DUDA EXISTENCIAL.
NECESITO SU AYUDA.
Pronto se vienen diálogos junto a Finnie, y quería preguntarles, ¿qué prefieren?

○Que los diálogos estén en inglés y los traduzca.
○Que directamente estén en español.

¡POR FAVOR SE LOS PIDO! Tengo esta duda desde que empecé la novela, y me gustaría que participaran, con un comentario acá abajo↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓

Gracias por leer♡
by pennywife
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ig   anapquesada

stranger love - finn wolfhardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora