Encuentra me- segunda temporada de la novela en youtube.

Capitulo 14: No puede ser él..

No he vuelto a tener un celular, se que Alonso me encontraría si tuviese uno nuevo, pero es mejor así ¿No?, después de todo está con su verdadero amor y eso no soy yo.

-_______! - Grito Eros llamando mi atención

- Lo siento, ¿Dijiste algo? 

- No lo olvidas verdad? Siempre que te quedas viendo a la nada es que estas pensando en él, y como no? Es tu esposo! Pero lo que te hizo fue demasiado cruel y tendría que pasar sobre mi como para llegar a ti, así que por favor, compra un celular nuevo por que no se a donde vas cuando sales y a veces eso me preocupa, ¿Sabes? - dijo viendo me muy serio.

- Vale, lo siento, ya entendí.- Dije en un suspiro - ¿Quieres ir conmigo a comprar el celular?

- No puedo, tengo trabajo - dijo riendo un poco

- Vale Erios - dije en un susurro

- ¡¿Cuantas veces tengo que decirte que es Eros, no Erios?! - dijo haciendo su ridículo puchero y con sus mejillas rojas haciendo me reír a carcajadas - ¿De que carajos te ríes!? 

- De tu cara! - grite estallando en risa y contagiando lo.

Al cabo de un rato Eros se fue al Aeropuerto vestido como policía, me dejó su número de teléfono para ser el primero en mi agenda del celular que compraré. Me di una ducha y me puse unos Jeans azules y una blusa a rayas blanco y negro junto a mis converse, tome un bolso, metí dinero, mi identificación, el número de Eros, mis audífonos, mi Ipod y una cámara.

Justo al salir de casa, tome mis audífonos y mi Ipod, la primer canción, y una de mis favoritas, es The Pretty Reckless - Make Me Wanna Die. 
Iba caminando tan tranquila, todo era tan sereno, tan perfecto. Llegue al centro comercial y fui a la tienda de celulares, compre un Samsung Galaxy s5 y un protector de bananas.

Iba caminando tranquila con mi música en las hermosas calles de Nara hasta que me topé con un chico por accidente, no creí que algo se fuera a poner tan escandaloso de un momento a otro. Al parecer ninguno de los dos estaba prestando atención a sus caminos y BAM! Nos chocamos, es terrible porque, hay miles de hojas de papel tiradas y desordenadas y también lancé mi celular por accidente, espero no le haya pasado nada..

- ¡¿Por que no te fijas por tu camino idiota?! - gritó

- ¡¿Disculpa?! - grité de igual manera - ¡Tu fuiste el que chocaste conmigo! ¡Tu eres el que tampoco se fija por su camino y es un idiota! - grité molesta, él se quedo sorprendido y simplemente chasqueó la lengua, comenzó a recoger sus hojas y lo ayudé, note que estaban escritas en Japonés, ese idioma si que es un tanto extraño..

- Gracias.. - susurró viendo de lado - Y perdón.

- No hay problema. - dije sin más.

Al terminar de levantar todo metió las hojas en su mochila e hizo una reverencia. ¡¿Esta acaso llamando la atención?! Ahh!! Que pena! 

- Por favor perdona me! - gritó - Por favor! Por favor! - Oh no.. Mucha gente comenzaba a acercarse y susurrar cosas. - Necesito que me perdones por lo que acabo de hacerte! 

- ¡¿Eh?! ¡¿P-podrías pararte?! - pregunté nerviosa. - Mierda.. -susurré al no encontrar mi celular - ¡¿Tienes mi celular?!
- S-si.. T-toma! - dijo entregando me lo

-Estas perdonado ya vete vete..  - susurré

Toda la multitud se disminuyo al ver que ya todo estaba bien. Uff! Que alivio! Mierda! Son las 3:40 pm! Eros va a matarme.. Metí mi celular en mi bolsa y comencé a correr el camino a casa.

30 minutos después..

-¡¿Donde carajos estabas!? - gritó molesto

- Lo siento.. Se me hizo tarde! Yo, bueno yo.. - y no me dejo terminar la oración.

- Idiota! No puedes estar merodeando por ahí a esta hora! Este pueblo puede ser tranquilo y pequeño pero también hay gente aprovechada! - suspiró - ¿Qué se supone que tenga que hacer como castigo? Es la primera vez que haces esto.. Hummm.. - Puso su mano derecha sosteniendo su mentón. - Ya se! Sin libros por un mes! 

-¡¿QUE?! ¡¿ESTAS DE COÑA?! ¡¿ES UNA BROMA?! TIENE QUE SER UNA MALDITA BROMA! NO PUEDO ALEJARME DE MIS PRECIOSOS! - grité molesta.

- TU PONDRÁS LAS REGLAS CUANDO TENGAS TU PROPIA CASA! PERO ESTA ES LA CASA QUE HEREDE Y AHORA ES MÍA Y ESTAS BAJO MIS REGLAS SEÑORITA! - Gritó molesto, odiaba cuando Eros no se ponía del molesto divertido, se ponía del molesto terrible, tenía ganas de matarlo.

- BIEN! ME VOY DE ESTA CASA ENTONCES! -grité y me dirigí hacia la entrada, me puse mis zapatos y salí, escuche que me gritaba y no le hice caso. Sentí como unos brazos rodeaban mi cintura y comencé a golpearlos pero estos no me soltaban así que comencé a gritar y sentí como una mano me tapaba la boca.

- Shh.. - susurró - Ya estoy aquí bonita.. - Esa no es la voz de Eros.. Esa no es.. No puede ser él... Mis ojos estaban como platos cuando medio voltee a verlo.. Esto esta mal.