Capítulo 16.

26.2K 1.3K 101
                                    

El ambiente cuando volvimos a casa era tenso, demasiado. Chazz tenía su rostro contraído, al igual que sus manos en el volante, que se abrían y cerraban a cada segundo que pasaba. Cuando aparco en el parking fui la primera en bajar, pero no lo iba a esperar. No iba a hablarle hasta que no seda a contarme que es lo que tanto me han estado ocultando todos, por que no sólo es él, sino también mi familia, La suya y hasta la manada entera.

Entre en el ascensor y ahí si tuve que esperar para apretar el botón. Chazz entró y sin mirar apretó el botón del piso 18, donde luego puso la clave de nuestro piso. Me crucé de brazos y me recoste en la baranda. Chase paso su brazo por mis hombros y me abrazo a él, pero aún sequía sin mirarlo

-Juro que te diré que es -dijo en mi cabeza-, pero debes enterarte por ti misma.

-Pero no quiero enterarme por mi misma. -subí mi cara para mirarlo.

-Tienes qué. Esto te afectará, no sé si de mala o buena manera; por lo menos yo ahora lo estoy absorbiendo en mi cerebro. -fruncí el ceño.

-Parece como si estuviera embarazada -sonreí de lado y él se quedo estático. Abrí mis ojos como platos-. Chazz...

-No alteres. Hablaremos esto en el departamento.

Las puertas del elevador se abrieron y entramos al pasillo. Creo que hubiera preferido no haberlo sabido ahora. Sólo tengo 19, no tengo idea de como hacerme cargo de alguien, a duras penas puedo conmigo. A eso le sumamos la universidad, ¿Qué voy a hacer con él o ella en las mañanas cuando ninguno de los dos no estemos en casa? Mejor dejó de pensar en eso.

Mis ojos estaban por salirse de mis órbitas, me senté en el sillón de la sala de estar, me abrace a mi misma y me recoste en el sofá a mirar el vacío o bueno, un lugar entre la televisión y la pared, pero Chazz me levanto para hacerme acostar en sus piernas.

-Un bebé... -acaricio mi cabello.

-Tranquila, Be -susurro-. No te mates, voy a estar contigo en todo esto.

-Pero... aún no estoy lista. -murmure.

-Ni yo, pero ahora está aquí y tenemos que afrontarlo.

(•●•)

Dos meses después.

¿Qué como me tomo lo del embarazo? Pues trato de pensarlo lo menos que puedo, pero cuando logró olvidarme de eso por unos minutos, al rato está la lombriz moviéndose dentro de mí para recordarme que está ahí.

Cuando la ginecóloga me reviso tenía casi un mes, por lo que la próxima semana entraré en el primer trimestre. No sé nota mucho, pero si lo suficiente para que mis amigas se vuelvan locas al tocarme el vientre y sienten el pequeño bulto.

Agradezco mucho a Chase, me ha apoyado en estos raros dos meses y soporta las arcadas de media noche a mi lado y lo cambios de humor que sufro a cada rato. Pero a la vez no me ayuda a sobrellevar esto, a cada rato está poniendo su mano sobre mí y no la aparta en un largo rato.

Ahora tengo sueño a cada rato y en la noche caigo como piedra a la cama para no despertarme hasta la mañana siguiente, o hasta que Malteada haga que me den ganas de vomitar. La noche anterior me quedé haciendo los trabajos de la universidad, por lo que en la mañana Chazz tuvo que tirarme agua helada en la cara.

Cuando salí de la ducha me puse lo primero que vi. Unas pantimedias, unos shorts, unas Vans y una sudadera muy grande. Deje mi cabello suelto y estirándome salí a la sala de estar. Mire el techo confundida.

Habían globos de muchos colores, un enorme oso de peluche, un lindo ramo de tulipanes y un delicioso pastel. Por instinto me acerqué al pastel y pasé un dedo por la crema para después llevarlo a mi boca. Si, está delicioso. Un rico olor salía de la cocina y yo ya estaba necesitando un balde.

Mi mate el alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora