66: La historia de Canuto

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Capítulo extra por el cumpleaños de Fred y George. (🌂🌂🌂) 


Capítulo 66

La historia de Canuto


—Cuánto tiempo sin verte —dice Lupin con los brazos cruzados y mirando a Pettigrew tirado en el suelo.

—Si...Si...Sirius... Re...Remus... —Pettigrew mira de reojo la puerta cerrada. Su voz es aguda y chillona como la de una rata. ¿Es por haber sido una rata tanto tiempo que se asemeja a una, o se puede transformar en rata porque siempre se pareció a una?—. Qué... qué bueno ve...verlos, amigos...

Black le apunta con la varita, pero Lupin lo hace volver atrás.

—Peter —dice Lupin—, estuvimos hablando sobre la noche en que James y Lily murieron, puede ser que te hayas perdido alguna parte importante mientras chillabas en la cama.

—Remus, no... tú no... no me matarías... a mí... ¿verdad, Remus? Él... él intentó matarme a mí —dice, señalando a Black con su mano de cuatro dedos.

—Todos creímos eso hasta ahora —dice Lupin—, pero me gustaría que aclaráramos un par de cosas...

—¡Volvió para matarme! ¡Remus, ayúdame! ¡Está loco! Primero mató a Lily y a James, y ahora viene por mí, viene por mí... ¡Remus!

—Nadie tratará de matarte antes de que aclaremos un par de puntos.

—¡Doce años estuve temiendo que saliera de Azkaban! ¡Sabía que volvería a buscarme!

—¿Y cómo sabías que se iba a escapar si nadie nunca antes lo había logrado?

—¡Tiene poderes oscuros! ¡Los aprendió con... con... el Innombrable! ¡Él era su seguidor! ¡Su mano derecha!

Black se ríe tristemente.

—Voldemort... enseñarme trucos a mí —dice Black—. Epa, ¿qué te ocurre? —le dice a Pettigrew—. ¿Tiemblas al oír el nombre de tu antiguo amo? No te culpo. Nadie de ese bando debe estar muy contento contigo.

Pettigrew se tapa los oídos y chilla un poco.

—No sé qué dices, Sirius, no sé qué dices...

—Esos doce años no me temías a mí, temías a los seguidores de Voldemort. En Azkaban oí cosas. Muchos sospechan que no estás muerto y esperan que les aclares un par de cositas. Los oí gritar en sueños. Bellatrix, incluso —dice, y yo siento que mi corazón se encoge—. Voldemort fue a lo de los Potter por tu indicación y allí encontró su final. No todos los seguidores han terminado en Azkaban, y los prisioneros los odian desde el fondo de su alma, porque los que se han librado del encierro son los que fingen arrepentimiento... pero en secreto esperan su oportunidad. Si alguno de ellos supiera que tú estás vivo...

—No sé qué dices, no sé qué dices...

—Entonces hay algo que no entiendo —dice Lupin—. ¿Por qué un hombre inocente pasaría doce años convertido en rata? ¿Escondido de todos y fingiendo su muerte?

Pettigrew tiembla más y más.

—El miedo, Remus, ¡el miedo! Si los seguidores del Innombrable me persiguen, es porque yo metí en Azkaban a uno de sus mejores hombres, a su espía.

—¡Cómo te atreves! —gruñe Black, casi como un perro—. ¿Yo, espía de Voldemort? Pero de ti es esperable, siempre te rodeaste de los poderosos, andabas con nosotros en el colegio porque éramos altos y te sentías protegido.

Leyla y el prisionero de Azkaban | (LEH #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora