P.D.V de Ashley (Punto de Vista)
Al día siguiente los chicos tuvieron que volver a ensayar hasta el mediodía, luego, nos regresamos al hotel. Nathan se veía bastante cansado y sabía que no era solo apariencia, así que le propuse quedarnos en la habitación a descansar.
Después de almorzar fuimos al cuarto y nos pusimos a ver películas. Habían muchas películas que podíamos rentar, así que mientras él salía del baño después de cepillarse, yo pasaba los canales y leía los títulos a ver cuál me llamaba más la atención. Cuando ya iba por la sinopsis número 6, él salió del baño con solo unos shorts puestos, e hice todo lo posible por no prestarle atención. Se paró atrás de mí, apoyando su barbilla en mi hombro.
—¿Qué...? —traté de ignorar su proximidad a mí— ¿Qué quieres ver? Hay muchas películas buenas.
—¿Acaso importa? No creo que le preste mucha atención, de todas formas. —me volteó rápidamente, y, de yo haber sido más alta, nuestras narices se rozarían, y sus pestañas le hicieran cosquillas a mis mejillas... Pero yo miré hacia arriba, hacia su cara.
—Hablo en serio.
—Yo también estoy hablando en serio.
Alcé una ceja. Él me imitó. Crucé mis brazos y él también. Mi cara cayó, y entonces él se rió. Maldito inmaduro.
—Qué tonto eres. —dije, y pegué el control de la tele contra su pecho, me volteé y caminé hacia la cama, y supongo que él tomó el control con sus manos porque no lo escuché caerse.
Lo sentí tomandome de la cintura con su mano, pero yo seguí caminando. No estaba de humor para nada. Solo quería acostarme. Malditos cambios de humor que ni yo quería tener.
—Oye, ¿estás bien? —dijo Nathan antes de que me acostara, y entonces yo decidí voltearme. Su cara se veía preocupada, y yo me sentí culpable.
—Sí, yo... —toqué mi frente con la parte trasera de mi mano, ahora todo daba vueltas—. No me hagas caso. Estoy mareada y ya. —me terminé sentando en el borde de la cama.
Él se sentó a mi lado, y puso el control a unos de sus lados. Agarró gentilmente mi barbilla y giró mi rostro hacia él. —¿Seguro que es sólo eso? Te ves muy pálida.
También estaba temblando. Y también estaba sudando. Sólo que él no se dio cuenta. Tampoco le dije nada, no quería que se preocupara.
De hecho, desde hace un par de días me había sentido así. Cada vez que Nathan me tocaba algo dentro de mí se asustaba, pero no era primera vez que él me tocaba. Pensé que con el tiempo me iba a acostumbrar a estar con él todo el tiempo y que su efecto en mi se iba a ir poniendo menos intenso, pero quizás conmigo iba a ser diferente. No lo sé. Sólo sé que también había tenido un par de pesadillas, por eso era que ahora, cuando más necesitaba pararme temprano, me estaba costando pararme en la mañana. Y tenía mucho sueño. Seguro era solo el síndrome premenstrual o quizás tenía anemia, así que no estaba preocupada.
—Sí, —logré sonreír, más para convencerme a mí a él—, estoy bien.
—No tenemos por qué ver nada, si quieres sólo duermes. —él puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, y dejó su mano allí, tocando mi mejilla.
Yo subí mi mano y cubrí la suya con la mía. —Me da igual.
Él se acercó y me besó, y me estremecí, pero no me despegue de él, y tampoco dejé que él lo hiciera. Me acosté en la cama y él siguió mis pasos.
—No tienes por qué hacer esto. Lo que dije antes era solo para molestarte. —dijo a poco espacio de mis labios, su respiración ya acelerada.
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Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)
FanfictionHan pasado casi 7 meses y Ashley regresa a la universidad. Atendiendo a clases todos los días, es acompañada por Roxanna Monroe, una estudiante de medicina de 20 años. Le ha costado aceptarla en su vida, ya que su última compañera de cuarto la había...