Me dijisteis que fuera despacio.
Que la vida hay que tomarla con calma.
Me dijisteis que tenía que disfrutar de cada etapa.
Que de vez en cuando hay que esperar.
Hice caso omiso a vuestros consejos.
Creí que era inmortal.
No me conformé.
Quise más.
Quise vivir intensamente.
Exprimir cada segundo de mi vida.
Exploré nuevos lugares, sentí diferentes emociones,
probé distintos sabores.
Lo que no sabía es que algunas mezclas
son como la combinación de diferentes alcoholes.
Y ahora he perdido la partida.
Game over.
Ya no hay más vidas.
No puedo insertar una moneda en la ranura y continuar.
Creí que nunca se agotaría mi tiempo.
Que era como el borriquito blanco.
Inocente de mí.
Hoy lloráis delante de mi tumba.
Pensando en qué fallasteis.
Hoy solo soy un simple recuerdo
en las memorias de aquellos que me conocieron.
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El rincón de los gatos negros
Short StoryMás de 30 relatos cortos esperan a ser leídos por un apasionado de la literatura y del arte de lo lúgubre. Cada una de las historias es distinta a la anterior. Amor, soledad, muerte y crueldad son muchas de las preocupaciones del ser humano que se e...