Alec

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Todo está oscuro, miro a un lado y veo a Alec sangrando, con los ojos cerrados. Caemos a la nada, hace mucho frío. A lo lejos, muy debajo de nosotros, se empieza a ver una casa ardiendo en medio del mar donde nosotros nos sumergimos. Intento sujetar a Alec y nadar hacia la superficie pero es imposible. Él está desmayado, lo cual no ayuda mucho, y yo me estoy quedando sin oxígeno. Todo se vuelve borroso y poco a poco aparece de nuevo la oscuridad en la que nos encontrábamos envueltos hace unos minutos.

Al recuperar la consciencia me doy cuenta de que sigo en mi cama. Por suerte todo ha sido una pesadilla, pero la imagen de mi mejor amigo sangrando y casi muerto a mi lado sin que yo pudiera hacer algo por él, no se va de mi cabeza. Ademas ahora está en Londres, llevo casi dos semanas sin verlo y este sueño a hecho que me preocupe por él.

No estoy sola en mi habitación, mi primo David duerme en la cama de enfrente y los ojos de su hermana May están clavados en mí. Supongo que ha sido una extraña y brusca manera de despertarse.

Es mi época preferida del año, semana santa. En Zamora es una gran tradición y practicamente es la mejor fiesta que tenemos. Ni yo ni mis primos somos religiosos pero nos encanta esta fecha. Inicio de la primavera, vacaciones, procesiones, nos reunimos toda la familia...es perfecto. Otra razón de que me encante semana santa es que es mi cumpleaños, en concreto, es mañana. Cumplo 15 años y no se por que pero mis amigos se han tomado muchas molestias para organizarlo esta vez.

Hoy voy a ir con ellos a la nieve y estoy muy emocionada ya que aquí rara vez nieva. Me he quedado muy sorprendida porque el regalo de cumpleaños de mi tío es una clase de snowboard. Me he caido muchas veces pero me ha encantado.

-¡Cuidado!- grita David mientras se tira con el trineo por la ladera.
Me aparto de un salto riendo y me tiro detrás de él.

Ha sido un día genial y mañana me esperan más sorpresas.

-¡Aaahh!- grito.

Me despierto de un salto, mi prima se ha tirado encima de mí y está tumbada a mi lado riendose de mi reacción. Solo tiene 10 años y es bastante infantil, es lo que me encanta de ella.

-Feliz cumple- me dice recuperandose del ataque de risa- abajo te espera tu primera sorpresa.

Salimos juntas de la habitación y vamos directas al salón. No puedo creerlo.

-Felicidades- dice sonriendo.

-¡Alec!- grito.

Voy corriendo hacia él y lo abrazo con fuerza y sin pensarlo me aprieta contra su pecho. Había estrañado mucho aquellos cálidos abrazos.

-Creía que no volvías hasta después de las vacaciones- le digo sonriendo cuando me separo de él.

-¿Y perderme tu cumpleaños? Ni hablar- me dice riendo.

-Siento interrumpiros pero nosotros nos vamos- dice David desde la puerta.

-Yo también- le digo a mi madre- comeré con Alec

Hace mucho que no nos vemos y me pidió ir solos. Ha preparado comida y nos vamos a un bosque que hay a las afueras de la ciudad, es el mejor.

-¿Aquí te parece bien?- le pregunto cuando llegamos.

-Si, claro.

Cuando acabamos de comer nos acercamos al parque que está cerca de aquí. Adoro este lugar, me recuerda a mi infancia cuando venía en verano con mis abuelos...los echo de menos. Mi abuelo murió por cancer cuando yo era pequeña y tras esto mi abuela entró en depresión y murió poco tiempo después, los abuelos deberían ser eternos.

El parque está vacio asi que voy corriendo hacia unos grandes toboganes que van desde la cima de un pequeño monte hasta la esplanada donde se encuentra el resto del parque.
Subo rápidamente cuando mi amigo me agarra y junto a mí cae por la gran rampa. Acabamos en la arena tumbados, riendo por lo estúpidos que somos a veces.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2018 ⏰

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