CASTIGOS - ZARRY STALIK (EN EDICIÓN).

2.

—Dime, Harry, ¿te gusta Tomlinson?—con voz autoritaria, Zayn habló, amasando el trasero de Harry entre sus manos, con el mencionado retorciéndose.

—¡No!—gimió de dolor sintiendo el cuero del cinturón.

Esto es así; una tarde de regreso a casa Zayn planeó una noche con sus chicos. Había cerveza, pizza, y una buena película más pláticas de interés: lo típico. Todo transcurría de maravilla hasta que, oh, Harry, ¿Es a caso ese un coqueteo con Louis?

No era nuevo o un secreto el enamoramiento del ojiazul con Styles. Incluso podrías detectarlo a distancia sin ser cercano a los chicos. Y eso para Zayn fue la bomba.

Y no es que Zayn no lo supiera o Louis fuera el mal amigo por enamorarse del novio de su mejor amigo. Es de hecho Zayn el traidor.

Esa es otra historia de la que hablaremos más tarde, continuando con esta...

—Mierda, te lo dije, ¿no es así?—la voz de Zayn era acelerada, y es que él no tenía la culpa de ser un maldito celoso, no, era la culpa de Harry, al que le encantaba ser azotado.

—¡Sí! Por favor, por favor, detente. Yo no le co...

—¡Lo hiciste!—gritó casi eufórico, soltando un gran golpe en el trasero del contrario, sintiéndose un tanto enfermo por disfrutar la expresión de dolor mezclada con placer en Harry.

Y en ese entonces Harry rompió en llanto. Se sentía culpable, pero es que él no le coqueteó, simplemente aceptó una cerveza y le sonrió por amabilidad ciertas veces, no es que Louis no fuera de su agrado pero por Zayn tiene miedo a acercársele.

Lagrimón tras lagrimón cayó de aquellas esmeraldas, sus codos y rodillas dolían, sus pantalones y ropa interior estaban hasta la mitad de sus muslos mientras detrás de él estaba Zayn sosteniendo un cinturón se cuero, quien al verlo lo soltó para sentarse y arrastrar a Harry hasta su regazo.

Acunó el rostro de su niño con ternura, mientras Harry lloraba e hipaba en su pecho. La culpa azotó el cuerpo de Zayn al escuchar un gemido adolorido por parte del menor. No podía ni sentarse.

—Lo siento, Z-zayn.—hipó aferrándose al moreno, temblando contra su cuerpo.

—No, amor.—murmuró de manera suave, moviéndose en un pequeño vaivén arrullándolo.—Es mi culpa, no debí reaccionar de esa forma.

—Yo sólo te amo a ti, no podría fijarme en nadie más, ni coquetearle.—levantó la vista, y entonces Zayn pudo divisar las lágrimas en las mejillas de Harry, sus ojos hinchados y su boca también, acercó su mano hasta la mejilla limpiando todo rastro de lágrimas, llevando sus labios hasta conectarlos con su pareja.

—Lo sé, lo lamento.

—Te amo, Zayn.

Llevó sus manos hasta la cadera del menor, acostándolo sobre la cama, escuchó nuevamente ese pequeño quejido y con ello besó su rostro. Quitó su camisa y seguido desvistió a Harry por completo, terminando también él con su ropa.

Sonrió mientras el mayor lo desvestía, sentía sus caricias por todo el cuerpo. Amaba cuando Zayn lo hacía, lucía tan concentrado, tan encantado con su cuerpo, que un rojo se tiñó en el rostro de Harry al notarlo.

Tomó su miembro llevándolo a la entrada de Harry, sin lastimarlo más de lo que ya lo había hecho. Conduciéndose en su interior con suavidad, mientras los pequeños gemidos de Harry tanto como de dolor como de placer llegaban a sus oídos. Eran esos momentos donde Zayn le hacía el amor, y no lo follaba.

Y no deseaba admitirlo, a veces amaba esa parte posesiva de su novio, pero en otras le dolía tanto física y emocionalmente; él amaba a Zayn y seguiría con él incluso si debía morir.