Afraid to fall again?

-Que? Que esta pasando?- me desperté al escuchar mi celular sonar.

Atendí con cero ganas, miro la pantalla y era Chloe, mi mejor amiga.

-Hola?- dije con mi voz de recién despierta.

-Hola nena! Apúrate, estoy yendo a tu casa para ir al shopping juntas. No acepto ni un "no" de respuesta- me dijo felizmente

-Pero...-trate de terminar la frase pero Chloe me interrumpió.

-Nada de peros. En una hora estoy, chau!- y me corto.

-Okey.- me dije a mi misma, di un suspiro y me levante.

Fui directo a la cocina a buscar una fruta y a saludar a mi familia.

-Hola!- ninguna respuesta- Holaa!!!!-nada- Acaso hay alguien acá?!- tampoco.

Decidí dejar una nota avisando que me fui al shopping con Chloe. Agarre mi manzana y me fui a mi habitación.

-A ver, a ver. Que me pongo hoy? No, no, no. Como puedo tener esto en mi placard?! Directo al tacho.-

Me divertía hablar sola, siempre lo hago.

Después de buscar y buscar encontré la prenda perfecta.

Un crop top armado color blanco con encaje, una pollera floreada que era de tiro alto y unas plataformas negras con tachas.

-Perfecto.- pensé y me metí en la ducha.

***

Me seque mi pelo, me pase la planchita, me lave los dientes, me maquille, me perfume, lista para cambiarme.

Salí del baño y me saque una foto de mi look para subirla a mi cuenta de Instagram.

Amo esa aplicación, es como una droga para mi.

Después de esperar unos 10 minutos que se pasaron volando, Chloe llego.

-Hola Ann! Acaso esos no son mis plataformas?-.

-Piensas que te voy a robar tus zapatos? Me compre los mismos querida-.

Lo dije con tono burlón y levantando una ceja.

- Vamos que se nos hace tarde y escuche que hay ofertas en todos nuestros locales favoritos!-.

Y me agarro el brazo, sacándome a la fuerza de mi casa.

Cerré la puerta y nos dirigimos a la parada del autobús.

***

Pasaron unos 15 minutos y el bendito autobús llego. Habían 2 chicos muy guapos que no dejaban de mirarnos.

Me puse muy incomoda que trate de ignorarlos pero no pude.

De repente escucho un susurro en mi oreja.

-Acaso te incomodo o no quieres verme porque te derrites por mi?-.

- Perdón, pero vos quien sos?-. Soltando una falsa carcajada. -Crees que me voy a derretir por ti? Me estas haciendo una broma o que?-.

- Ay vamos nena, desde que te subiste, te pusiste roja como un tomate cuando me viste.

Joder, por que tenia razón? No pude evitar sonreír y ponerme mas roja de lo que estaba.

Me quede en silencio, aun roja como un tomate cuando el chico rompió el hielo.

- Hermosa, vas al shopping?-.

- No es de tu incumbencia-. Le conteste en un tono desafiante

- A ver, sí me importa, no se digo, tu amiga esta muy a gusto besando a mi amigo. Aceptas ir al shopping conmigo?-.

Rodee los ojos y finalmente asentí con la cabeza.

Mierda, si que ese chico era sexy. Tenia el pelo castaño claro, como el mío y unos ojos azules increíblemente hermosos y esa sonrisa perfecta que me hacia babearme.

Su físico, era espectacular. Brazos bien grandes y musculosos, unos abdominales marcados y una altura perfecta.

-Ann, que rayos estas haciendo? No puedes enamorarte, acuérdate lo que te hizo Thomas-. Me dije en mi interior.

Thomas, ese chico que me destrozo el corazón. Todo era un juego, me usaba, sabia que lo amaba y me ilusionaba mas.

Estuvimos juntos 1 año y dos meses. Hasta que un día lo vi besandose a otra chica con mis propios ojos.

Desde ese día, deje de ir a todas las fiestas, de salir, de hablar con chicos.

La chica que iba en fiesta en fiesta, termino siendo una deprimida que comía helado mirando las estúpidas películas de amor.