Encadenada A Ti Por 6 Años (Sesshome)

Cansada de todo

Caminaba de un lado a otro, frustrada mientras pensaba que lo que había echo ese idiota había incrementado su ira en ella.

Después de que el peli-plata se saliera obligado por ella de su oficina, se lanzó en su silla cansada, miró una de las fotografías que estaban en el escritorio, aparecían Inuyasha y ella encima de él con una sonrisa enorme mientras cargaba un peluche grande color blanco con ojos miel, sonrió ante el recuerdo, ese día Inuyasha había recibido cupones gratis para montarse a todas la atracciones en el parque de diversiones, invitandola a ella, divirtiéndose como si se tratara de una niña,  y al final, fueron a uno de los juegos que consistía en darle con una escopeta a unos peluches, ganando el más grande y besando a Inuyasha en la mejilla ya que todavía no eran algo y tomándose la foto de recuerdo, suspiró con tristeza, quisiera que eso volviera de nuevo, esa época en la cuál nadie le decía que hacer con su vida y no tenía que casarse con alguien por conveniencia hacia la empresa.
Unos toques a la puerta la sacaron de su ensoñación.

_Pase_dijo mirando por el ventanal, Inuyasha entró con unos paquetes en la mano y una sonrisa en el rostro embelezante.

_Hola hermosa, almorzamos?_dijo él divertido sacándole una risita a la azabache.

Se sentaron en el sofá y se dispusieron a almorzar mientras reían y charlaban, alguien entró sin previo aviso haciendo que ellos voltearan a ver al intruso.

_Oh!, no sabía que Mi oficina estaba ocupada_dijo con sarcasmo el peli-plata mirando a Inuyasha que lo mataba con la mirada.

_Quién es este hermosa?_dijo Inuyasha ignorando  a Sesshomaru que causó que el peli-plata se molestara más de la cuenta.

_Ah, pues él es mi secretario, verdad Sesshomaru?_dijo con sorna la azabache sonriendole.

_No querida, te equivocas, soy tu esposo_dijo él mirándola.

_Querrás decir, mi prometido_dijo ella con enojo.

_Bueno, en ese caso, mucho gusto, soy el novio de esta hermosura_dijo Inuyasha con una sonrisa.

_Que acaso no escuchaste imbécil?_dijo Sesshomaru con rabia.

_Relájate, lo sé todo, como también sé que esto entre ustedes es sólo por la empresa_dijo él con sorna, el peli-plata cerró sus puños con fuerza.

_Higurashi, o sacas a este idiota de aquí, o yo mato a golpes a tu noviesito_dijo él mirando amenazante a la chica, que lo fulmino con la mirada y con resignación sacó a Inuyasha de ahí,  cuando salió,  el peli-plata se acercó a la azabache con rapidez, y sin dejarla reaccionar a tiempo la besó con rudeza, ya pasado medio minuto la azabache reaccionó y le dio un puñetazo en la mejilla mientras se alejaba con rabia y dolor, ya que, él le había mordido el labio inferior con rudeza haciéndole sangrar el labio, miró a Sesshomaru que estaba parado con la mejilla roja y furia en sus ojos.

_Maldita Puta_dijo él mientras se acercaba a ella de nuevo, pero de nuevo recibió un golpe, esta vez, una cachetada, miró con furia y sopresa a su prometida que estaba cabizbaja, notó como una gota salía de la cara de Kagome, sospechó lo peor, y con sigilo vio como ella estaba tratando de no llorar.

_Puedes....dejar de llamarme...puta?_dijo ella mientras miraba el suelo, Sesshomaru se sorprendió,  y más cuando ella subió la cabeza y le miró con ojos cristalinos llenos de furia y dolor, mientras hacia gestos de desagrado_TE ODIO!, TE ODIO CON TODA MI ALMA!, NO QUIERO CASARME CONTIGO, NUNCA, ANTES MUERTA!, MI EMPRESA NO NECESITA DE TI, NI YO!, DEJA DE LLAMARME PUTA, ZORRA , PERRA Y DEMÁS, NO ME CONOCES IMBÉCIL,  NO SABES QUE SOY Y QUE EH SIDO_dijo ella gritando mientras lo miraba con rabia_Sabes una cosa? Estoy cansada, cansada de esto, cansada de ti ,de tu hipocresía conmigo, que me llames mocosa cuando en realidad no me conoces_dijo ella mirándolo_Y lo peor de todo, es que quería al principio intentar remediar esto, pero tú no quieres al parecer, esto no funcionará_dijo ella con dolor y furia en su mirada, él la observó sorprendido, aquella mujer tan fuerte se había desplomado de tanto decirle puta, era verdad, él se había pasado con sus comentarios, e incluso se sentía tremendamente atraído por su joven prometida, pero no podía sencillamente dejar en paz el hecho de que ya no sería el soltero más codisiado de todo Japón,  miró una vez más a la mujer frente a él que estaba limpiandose la cara llena de lágrimas, se fue de la habitación dejándola sola.

La azabache empezó a caminar de un lado a otro frustrada pensando que lo que había echo ese idiota había incrementado su ira.

Estaba empezando a gustarle ése imbécil llamado Sesshomaru Taisho.