Amanecer

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|Puede contener lenguaje adulto, de una vez me disculpo por no actualizar mis otros fics, la musa quiere esto y aunque nos linchen(?)
Dedicado a mi May preciosa <3 y a Isi 



Jason tenía un muy bonito trasero, lo admitía bajo juramento. Quizás no resultaba tan impresionante ni vistoso como el de su hermano adoptivo Dick Grayson, pero así, echado sobre la cama cuan largo era, boca abajo y completamente desnudo, llegaba a ser un muy agradable paisaje.

Las redondas nalgas eran firmes, trabajadas obviamente, no se podía ser un extraordinario homicida forajido si no ejercitabas los músculos de vez en cuando. Su piel tersa invitaba a marcarla con moratones, mordiscos, lo que fuese, y las largas piernas estiradas en la pequeña cama no ayudaban a su pequeño problema matutino, ese que acariciaba lentamente de arriba abajo sin apartar ni un centímetro la mirada. Jay seguía durmiendo, Kori estaba en la ducha tras una acalorada noche de sexo salvaje, eran ellos tres a mitad de la nada y no se ponían quisquillosos al compartirse.

Fue Roy quien lo sugirió, insistió por días a Jason tras sugerírselo a Kori, ella fue más fácil de convencer, sólo con decirle que estaría mejor atendida entre dos expertas bocas, con dos cuerpos calientes para satisfacerla durante la noche completa. Jaybird se sintió muy incómodo ante la sugerencia, alegando que ellos tenían una relación y además era la ex mujer de su hermano, no podía faltarles de semejante manera.

Roy le explicó que ambos sostenían algo sin nombre ni forma, que no se sentiría ofendido ni mal por compartir aquella hermosa mujer con su mejor amigo. Obviamente fueron mentiras, blancas mentiras para poder verlo desnudo, para poder rozar "casualmente" su cuerpo en cada furtivo encuentro, queriendo conocer sus gestos ante el inminente orgasmo, oírlo gemir mientras se corría dentro o en la boca de la chica. A veces, sólo a veces, Jason le dejaba tocarlo de manera más íntima, una única vez le masturbó hasta hacerlo correrse. Jay estaba ebrio, Roy tuvo que arrastrarlo a la cama y hacer el mayor trabajo, incluso Kori pareció desinteresada en los actos que ese par compartía.

Pero guardaba muy celosamente el recuerdo de Jason gimiendo bajo su peso, jadeando su nombre cuando quería que fuese más rápido o más fuerte, cuando le vio alcanzar el orgasmo y sintió el caliente semen resbalándole entre los dedos, incluso se atrevió a besarlo antes que cayera dormido.

El día siguiente fue incómodo, Roy recordaba todo vívidamente, Jason parecía haberlo olvidado, quizás adrede, quizás sin intención. Nunca llegó a preguntarle.

No quería arruinar su relación, Jay era ya bastante arisco sin que quebrara su frágil confianza depositada, pero cada vez resultaba más obvio lo que sentía por el chico maravilla, no paraba de observarlo cuando estaban en su base ni tampoco de cuidarlo cuando iban a alguna misión, los roces ya no eran tan inocentes y más de una vez coqueteó juguetonamente con el chico, queriendo causarle alguna reacción, tal vez averiguar si era correspondido o Jason tendría impulsos "heterocuriosos".

Incluso ahora, masturbándose mientras lo observaba dormir al otro lado de la cama, con la posibilidad de ser descubierto y sin que eso pudiera siquiera importarle. Argumentaría que pensaba en Kori, que quería "sorprenderla" cuando saliese de la ducha, a la chica no debía darle explicaciones, ella no preguntaba, como no queriendo saber o quizás ya conociendo sobre sus sentimientos contradictorios.

Roy fantaseaba cuando portaba ese sexy uniforme de Red Hood, pateando criminales, sometiéndolos. Soñaba con situarse a sus espaldas y frotarse contra ese firme trasero un par de veces, entonces Jason lucharía, le empujaría o gruñiría, pero al final aceptaría esa atracción mutua silenciada y sus labios se encontrarían con un frenesí desbordante. Manos ansiosas desnudándose mutuamente.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2017 ⏰

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