La llegada.

106 9 6
                                    

Lunes 23 de agosto, 2005.
Stanford university 08:53 pm.


Era una noche bastante lluviosa por lo cual el campo de visión del joven de cabello platinado era bastante escasa. Sus prendas estaban totalmente empapadas de el agua fría que caía, su equipaje por suerte se encontraba intacto gracias a que anteriormente le cubrió con una bolsa que encontró en el suelo del aeropuerto, su viaje fue agotador, 19 horas de viaje no eran bastante cómodas en especial cuando tus compañeros de asientos roncaban como unos osos, sin importar lo malo que pasó todo el traslado desde Corea hasta E.U.A él se encontraba bastante animado ya que tenía la oportunidad de su vida frente a sus ojos, no era un chico prodigio ni mucho menos, tampoco poseía una gran riqueza, ni autos, con mucho trabajo tenía un móvil que apenas funcionaba debido a su situación económica.

-Un suspiro escapó de sus labios al ver la reja que se encontraba frente a él, se encontraba bastante nervioso ya que era un lugar que no conocía en lo absoluto, personas nuevas que probablemente terminarían molestándolo por su apariencia poco varonil. Tras un par de segundos observado dicho lugar tomó sus maletas y se dispuso a caminar, las rejas se abrieron, sin dudarlo dos veces comenzó a seguir el caminó de piedra que lo llevaba hacia las oficinas principales.
Después de un par de minutos caminado al fin logró llegar a su destino, colocó las maletas sobre el suelo con cuidado para poder dirigir su diestra hacia la puerta de madera, golpeó dos veces con su nudillo la dura superficie de ella esperando a que la asesora escolar abriese, no tomó más de algunos segundos cuando escuchó como la puerta se abría, tras ella se encontraba una mujer de cabello rizado y castaño con una gran sonrisa sobre sus labios, el chico de igual manera le regaló una sonrisa a la señorita que se encontraba cerca de él.

Adelante joven, hace bastante frío ahí fuera. -El joven sin decir nada simplemente asintió y se dirigió al interior de la oficina dejando sus maletas fuera, tomó asiento frente al elegante escritorio lleno de papeles y una computadora.

Buenas noches joven, mi nombre es Kim HyunAh me informaron que hoy llegaba un estudiante del extranjero, así que supongo que eres tú ¿Cierto?.

Es correcto, aquí tengo los documentos que me fueron solicitados incluyendo el comprobante de mi beca por calificaciones. -Rápidamente se levanta y dirige hacia la entrada donde tenía sus maletas, toma una de color menta pastel para después acostarla en el suelo y colocarse de rodillas frente a ella, la abrió con rapidez ya que el suelo estaba bastante helado, de su interior extrajo una carpeta color blanco, una vez que tenía fuera lo necesario nuevamente cerró dicha maleta, al entrar cierra la puerta detrás de él y se dirige hasta su asiento colocando la carpeta sobre el escritorio. La señorita tomó con suavidad los documentos para poder echarles un vistazo, tras algunos segundos de observarlos con detenimiento apiló todos estos y los colocó dentro de un archivero de metal.
introdujo una llave dentro de unas puertas de metal que se encontraban al costado derecho de la oficina las cuales contenían las llaves de los dormitorios, tomó una para después dirigirse nuevamente hacia el chico de ojos un poco bizcos, extendió su mano hacia la impropia de esta manera entregando la llave.
Tú habitación es la número 36 del edificio G, puedes irte, supongo que estás muy cansado y solamente piensas en dormir. -La joven mujer nuevamente sonrió ante el chico amablemente, el menor tomó la llave con una pequeña sonrisa y cuando estaba apunto de salir de dicho lugar escuchó nuevamente a su adversa hablar, se detuvo lo más rápido que pudo para poder prestar atención a lo que ella dijese. ¿Sí?

Casi olvidaba decirte que tus clases comienzan el próximo viernes a las siente con treinta de la mañana.

Oh, muchas gracias, nos vemos luego señorita Kim. -Agregó el chico con un tono bastante suave, tomó sus maletas y se dirigió hacia su edificio y habitación, al transcurrir algunos minutos por fin encontró su departamento, estaba destruido, lo único que quería era dormir y no despertar hasta dos días siguientes, para su sorpresa al abrir la puerta se encontró con dos camas y una de ellas parecía estar sin orden alguno, lentamente se acercó hacia esa cama ya que estaba un poco curioso, al llegar hasta ella notó claramente a un chico dormido en ella, no quería molestarlo por lo cual simplemente dejó sus maletas sobre la cama del lado opuesto para después dirigirse hacia el baño de la habitación la cual era bastante amplia por lo cual no le resultaba tan incómodo tener un compañero. Una vez estando dentro del baño despojó su cuerpo de las prendas que traía puestas arrojándolas hacia el cesto desde la ducha, giró el grifo dejando que el agua calientes recorriera su cuerpo al completo, se encontraba tan relajado que perdió la noción del tiempo, minutos y más minutos pasaron como si fuesen segundos su estado actual era perfecto hasta que escuchó como la puerta hacía "Click" rápidamente intentó deshacerse del shampoo que tenía en el cabello agitándolo con rapidez, cuando por fin logró quitarlo ya era demasiado tarde pues el chico se encontraba viéndolo detrás del cristal, al girarse rápidamente cubrió su miembro algo apenado cruzando sus piernas. Podía sentir como ardía su rostro de la vergüenza y ver al opuesto tan tranquilo y sin expresión alguna viéndolo le hacia ponerse más incómodo
¿Quién eres tú? Preguntó el de cabello grisáceo.

Lo mismo preguntó yo ¿Y qué haces en mi baño sin permiso? -Su expresión era bastante fría y ni siquiera parecía estar un poco confundido.

Lo lamento, soy tu nuevo compañero, mi nombre es KiHyun.

Descuida KiHyun, no pasa nada, soy Kim Kibum, por cierto, estás muy plano para mis gustos así que ni te preocupes por cubrirte. -Añadió con una sonrisa ladina seguida de un pequeño guiño, como todo un descarado bajó su cierre introduciendo su mano en la apertura para poder sacar su miembro y comenzar a orinar. Notó como el chico más joven se le quedaba viendo por lo cual no pudo quedarse callado y simplemente cubrirse.
Hey niño, si sigues viendo te orinaré a ti por fisgón.












Perdonen la mala ortografía, aún no lo corrijo po, en el próximo capítulo comienza lo interesante oc., eso bai.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 16, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

until death do us partDonde viven las historias. Descúbrelo ahora