Las aventuras de Butt siendo mascota de Ravi

El comienzo.

  Estaba tranquilo en mi casa hasta que llegó.

  Kim Wonshik.

  Este chico entró al centro de adopción en el que vivo y estuvo un rato mirando a todos los demás perros, estos actuaban tiernamente -tratando de llamar su atención-.

  Yo sólo quería dormir. No estaba de ánimos para empezar a moverme de acá para allá. Le habían dado el premio del día a Feep y yo me había esforzado mucho, me entristeció no haberlo conseguido.

  De repente el humano se acerca, mi lado curioso vence a mi falta de energía y hago lo mismo, olfateo su mano cuando está en frente mío y al oler a comida la lamo.

— Parece que le agradas —dice la encargada de mi sector.

  No señora, sólo quiero comer... ya sabe, el premio que no me dio.

  Dejo de prestar atención a la fémina para ver al chico que se presento ante ésta como Kim Wonshik, lo veo sonreír enternecido. Mierda.

— Es él, quiero adoptarlo a él... —dijo, marcando el fin de mi paz.

— El pequeño no tiene nombre —contestó la encargada—. ¿Cómo lo va a llamar?

— Ehm... se llamará Trasero —decidió el humano menor.

  Listo, estoy arruinado.