Vine a casa después de un largo día de trabajo lleno de reuniones y de estar en la oficina siendo prácticamente acosado por mi secretaria Shasha; Y como siempre me fui directo a la ducha, a pensar en mi familia, en la compañía, en lo que tenía y sobre todo el por qué me siento tan vacío; Creo que al parecer fue la rutina o algo similar, y no es que no haya ninguna acción en mi vida pero…
Al salir de la ducha alguien tocaba desesperado el timbre y al mismo tiempo la puerta, me puse una toalla en la cintura y bajaba hasta la puerta, cuando la abrí un hombre me dio un buen golpe en el rostro que me tiro directamente al suelo provocando también que saliera sangre de mi nariz, poco más tarde entró detrás de el una mujer.
- ¡Te dije que no deberías golpearlo tan fuerte, idiota!
- ¿Quiénes son ustedes? -pregunte observando al tipo, lo que provocó que me diera una patada en el estómago la cual me había hecho perder el aliento.
— Cierra la boca, estúpido.
— Ya hay que llevarnoslo.
Trate de defenderme pero todo era en vano, el me sometió y ella alcanzó a inyectarme una sustancia en el cuello, lo cual me provocó perder el conocimiento.
Desperté y una luz blanca se hizo presente frente a mis ojos, creía que estaba muerto, pensé en mi familia, en mi padre que estaba en cama enfermo y en mi madre cuidando lo, en mi hermano menor y en mi hermana, en cómo había peleado con ella porque había aceptado salir con mejor amigo, no me retracto mucho de eso pero, ahora estoy preocupado.
La luz fue perdiendo intensidad poco a poco revelando así el rostro de la mujer de antes.
— Hasta que despierta el bello durmiente, te tardaste mucho, que desgracia que la droga no te mato antes, que mala suerte.
Trate de alcanzarla con el brazo pero algo me lo impedía, alze un poco la cabeza, trate de mover mi cuerpo pero estaba atado a la cama de frío metal.
— ¿Qué quieren de mi? — pregunte resignado, sabiendo que lo más probable era que perdiera dinero. De la nada ella soltó una carcajada y detrás de ella un anciano se hizo visible.
— La pregunta no es que queremos, sino más bien que vamos a hacer de ti. — Los observé confundido y con miedo, ella paso su lengua por encima de sus labios sonriendo.
— ¡¿Que van a hacer conmigo?!
— Ya lo sabrás.
Me colocaron una máscara de oxígeno dándome anestesia por la cual quede profundamente dormido.
Desperté en una habitación blanca, movía mis brazos y mis piernas, ya no estaba atado; me senté en la camada que era un poco cómoda. Una voz salió de un altoparlante que estaba en una de las esquinas superiores de la habitación, gracias a la anestesia no entendía ni escuchaba muy bien lo que decía, al poco tiempo frente a la cama alguien rompió la pared, tenía un casco negro con la forma de una cabeza de gato y un traje de igual color.
— Larguémonos de aquí —fue hasta donde estaba yo, tomo del brazo y llevo con el.
— ¿Quien eres? — pregunté pero no respondió.
Había muchos como el, trajes negros y cascos con formas de diferentes animales, todos de negro. Muchos sacaban a personas que estaban igual que yo, y había otros que peleaban con los guardias. A todos nos fueron subiendo en camionetas donde después estás nos llevaron a un refugio secreto.
— ¿Qué está pasando? — La persona que me había sacado de ese lugar se quito el casco, ¡era una chica!.
— No preguntes eso ahora, olvidarás todo y regresaras a tu vida normal.
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Nendry
General FictionLa vida es un lio, uno no sabe realmente con lo que trata y cree que a veces la misma vida es aburrida, sin considerar, que la acción qué tanto piden otros lo detestan, por que cuando llega es difícil que deje de existir