뷔민

789 142 99
                                    

Su cabeza dolía mucho, pero se sentía bien de cierto modo, y lo demostraba al tener su sonrisa cuadrada en su máximo esplendor.

Hace mucho no veía a su bebé, que aunque fuese mayor que él solo por unos meses siempre le dio ese apodo, por lo increíblemente adorable que era. Todo en él era hermoso, sus mejillas, sus ojos rasgados y de párpados hinchados, sus labios, su hermoso cuerpo, todo eso le encantaba a Taehyung, y siempre se lo hizo saber, ya fuera dándole besos, abrazándolo, jugando con él o directamente diciéndoselo cada vez que podía.

Jimin para él era nada más ni nada menos que su vida entera, se conocían desde pequeños y a Taehyung siempre le gustó de una manera poco amistosa, siempre que podía iba a su casa y jugaban videojuegos, se quedaba  dormir o simplemente abrazaba a su Jiminie sin razón alguna. Años después, ya con 17 años Taehyung le dijo todo lo que sentía, y se sintió más feliz que nunca al ver que su bebé lo correspondía.

Fueron tantos años de noviazgo, 5 para ser exactos, y ninguno se sentía cansado del otro, ambos se amaban más que a nada, sus amigos siempre los apoyaron al cien por ciento, ya todos sabían que se tenían él uno al otro sin importar nada. Pero sucedió algo.

Jimin se había marchado sin decir nada, y el mundo de Taehyung se desmoronó. Buscó y buscó por meses a Jimin por todos lados y sus amigos, Yoongi y Namjoon siempre estuvieron con él ayudándolo a buscar a su amado, pero jamás apareció.

Pero ese día fue distinto.

Taehyung había despertado en su sillón por un ruido extraño proveniente de la cocina. Miró a su alrededor y divisó todo su living llenos porquerías, con cajas de pizza y latas de cerveza regadas por el suelo. Lamió sus labios al sentir la requesedad de estos y se levantó sintiéndose terriblemente mareado y adolorido. Caminó hacia la cocina queriendo saber que era el sonido que había escuchado.

Ahí vio a Jimin.

Su corazón comenzó a palpitar fuertemente, tan rápido que se podría comparar con los aleteos de un colibrí. Abrió la boca para decir algo pero nada salía. Su Jiminie estaba ahí parado en la puerta de entrada que daba con la cocina, con sus manos juntas delante de él y con una sonrisa que hizo que Taehyung suspirara. No podía explicarse el cómo Jimin estaba ahí después de 6 meses de haberse ido sin dejar rastro. Se acercó temeroso y el más bajo abrió los brazos.

-TaeTae, te extrañé mucho -musitó en voz bajita Jimin. Taehyung se sintió desfallecer al escuchar después de meses su hermosa voz.

El más alto corrió a los brazos del mayor y lo alzó con euforia, mientras le daba muchos besos por toda su carita y Jimin lo único que hacia era reír a causa de las cosquillas que el menor le proporcionaba.

-Jiminie, Dios, Jimin... te extrañé tanto, joder.

-Lo sé, discúlpame Tae... te amo mucho -dijo con voz infantil, y Taehyung se quería morir de lo adorable que era su novio.

Su cabeza dolía mucho, pero se sentía demasiado feliz, y lo demostraba al tener su sonrisa cuadrada en su máximo esplendor. Y el único causante de su enorme sonrisa era el más bajo que tenía entre sus brazos.

-Jimin, ¿por qué te fuiste así como así? No sabes lo que sufrí sin ti, joder. -Escondió su rostro en el cuello del mayor, aspirando su aroma a vainilla característico de él.

-No te puedo decir, amor. Solo tienes que saber que te amo demasiado, ¿bueno?

-Pero Jim...

-Tae, tú sabes que te amo, ¿verdad? Dime que lo sabes...

-Lo sé, Jimin, ¿por qué estás tan raro?

-Siempre estaré contigo, TaeTae -se abrazó a su cintura y escondió su cara en el pecho del menor.

post mortem ;; vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora