Una Boda Perfecta ||YoonMin||

Único.

Siempre había soñado con ese momento, aunque lo había pensado como algo más lejano, tal vez unos años más adelante, pero a veces las cosas se adelantan de improvisto y Jimin no sabe qué pensar viendo a Yoongi con ese traje negro, realzando su pálida piel y con su porte elegante frente al maestro de ceremonia.

La gente ocupa todo el lugar disponible e incluso algunos están parados, más de doscientas personas, piensa Jimin al ver el panorama.

Yoongi le había comentado hace mucho tiempo, que desde niño había soñado con casarse a las orillas del mar, sobre la dorada arena y el sol ocultándose; luego de pensarlo, Jimin adoptó su sueño, volviéndolo suyo, compartiéndolo con Yoongi.

El sonido del mar junto con las aves cantando, relaja evidentemente a Jimin y cierra sus ojos, disfrutando del agradable clima. Suspira con calma y sonríe mirándolo.

El "Sí" de Yoongi resuena fuerte y claro en la cabeza de Jimin, repitiéndose una y otra vez, como un disco rayado. Él también dice su propio "Sí", bajo y tímido acompañado de un sonrojo y una sonrisita nerviosa.

La ceremonia termina y todos se dirigen al salón. La fiesta comienza con el vals y cuando es su turno, se aferran el uno al otro. Es una felicidad dolorosa. Juntos bailan con el ritmo de la música, sus corazones se sincronizan y laten a la par. La sonrisa de Yoongi se vuelve una mezcla entre nostalgia y arrepentimiento.

—Mucha gente vino.— Habla Jimin.

—Jimin tú...— Yoongi lo mira atento con sus ojos nublados por las lágrimas.

—Siempre planeamos de esta forma nuestra boda. ¿No estás feliz? Tanta gente vino a vernos.— El mayor lo mira desconcertado, tratando de adivinar lo que pasa por su cabeza.— ¿No es así, Yoongi-hyung? Nuestra boda, al fin, lo que tanto esp-esperabamos.— Los temblores de sus hombros lo delatan, está llorando, pero se esfuerza en seguir hablando.— ¿Sabe, hyung? Yo... De verdad estoy enamorado de usted.— Dice intentando que nadie lo note.

—Lo sé, también te amo, Jimin. Estoy enamorado de ti. Eres lo más importante para mí. Yo...— Las palabras se le atoran en la garganta, como si una mano la estuviera apretando, intentando asfixiarlo y es que todo el asunto le parecía asfixiante.— Yo...

—Shh... Mi amor, disfrutemos de nuestro baile, en nuestra boda, todo como lo planeamos. Estoy tan contento de al fin concretarlo...

Pero su burbuja explota cuando siente esos brazos delicados tomándole el brazo, hablándole con una sonrisa suave, con ese tono educado propio de ella.

—Jimin-ah ¿Puedes dejarme bailar con mi esposo?— Minah sonríe radiante y Jimin siente La culpa pinchando en su pecho.

Daba igual, todo daba igual ya.

—Adiós, Yoongi-hyung.

Ambos saben porqué él no pronuncia un hasta luego, porqué dice adiós y es que saben que ese es el final, que ninguno soportaría ver al otro luego de ese día, de esa boda perfecta.

La boda perfecta, como siempre la planearon, sólo que sólo era La boda perfecta de Yoongi y Jimin, Jimin sólo pudo subirse a su auto y alejarse de esa playa. Bajo un manto de estrellas Jimin se permitió llorar pensando en todos los años desperdiciados al lado de un hombre que, desde el principio, jamás fue completamente suyo.

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Belén ♥