Vivir en una tristeza permanente,
mirar con nostalgia por la ventana del autobús
y sentir el cambio primaveral.
No encontrar las llaves
y llorar.
Ahogarse en el vaso
Y no poder dormir
porque las estrellas siguen ladrando.
La basura que
lleva siglos pudriendose en la puerta.
El disco de los Smiths rayado en el cassette.
Los platos sucios y almohada llena de legañas.
Cera de las velas que ya se funde
Ventanas cerradas y
las puertas
y los ojos.
La televisión rota
los cristales
la ropa
y el alma.
Asfalto lleno
de carne palpitante.