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Narra Naruto:
Desde que tengo memoria, el día 3 de abril siempre fue un día muy especial para mi, pues este día se quedo grabado para siempre en mi corazón. Pero, debes estar se preguntado el porqué que ese día es tan importante para mí, bueno, jeje, ¿por dónde empiezo?.
¡Oh, ya sé!.
Esa fecha es tan especial para mi pues fue en un día 3 de abril que me enamore del amor de mi vida. Aunque hace ya muchos años, aún recuerdo perfectamente este día 'Ttebayo.
El día 3 de abril siempre fue un día significativo para mi, para mi este día siempre estará marcado para siempre en mi corazón. •
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• Algunos Años Atrás...
Recuerdo que era una cálida tarde de lunes, y como siempre en mis tiempos de academia terminé metiéndome en problemas con algunos niños un poco mayores que yo. Mientras ellos me buscaban para darme otra paliza, yo rápidamente entre en una clase vacía, recuerdo que estaba muy nervioso, principalmente cuando los escuche cerca del lugar donde estaba.
— ¡Oye! ¿Viste a Naruto?. — escuché a uno de los niños que me buscaban dijo.
— No. — dijeron dos niñas.
— ¡Mierda! ¡Vámonos! Él debe estar cerca. — él dijo molesto.
Suspiré aliviado cuando los escuche alejarse, aquellos niños siempre me molestaban y recuerdo que no entendía el porqué de esto. Siempre me preguntaba el porqué todos en la aldea tenían rabia de mi, era solo un niño huérfano, y en mi cabeza, los adultos deberían ayudar a un niño que no tiene padres, pero eso nunca pasó, las personas me ignoraban, o me miraban con odio, incluso me golpeaban en la calle.
Recuerdo que siempre lloraba en aquella clase pues ella siempre estaba vacía y nadie iría molestarme allí, y aquel día no fue diferente, me acerque a una de las ventanas para mirar el cielo mientras lloraba en silencio.
— “¿Porque nadie me acepta? ¿Porque todos né odian? ¡Soy apenas un niño! ¡No les he echo nada!. — Pensaba mientras miraba el cielo tan azul como mis ojos, siempre fue humillado, golpeado hasta quedarme inconsciente y siempre estaba tan solo.
Solo... Siempre fue apenas yo.
Liempie mis lágrimas con mis pequeñas manos, y volví a mirar a la ventana solo que está vez algo llamó mi atención. Era una niña, esa niña tenía el pelo del color rosa, algo completamente raro para mi, pero el color de su pelo hacia juego con su piel pálida y sus ojos color verde semejante a una esmeralda.
