Partiré pero volveré por ti [ Frodo Fanfic ]

VI

La mañana estaba iniciando, dejando atrás a la fría y oscura noche, los primeros rayos de sol lograban reflejarse en el agua y alumbraban tenuemente los alegres y coloridos jardines.

Frodo se levantó, poco después del amanecer y se asomó por la ventana, miró afuera con una sonrisa mientras en su cara se reflejaba el resplandor del sol. Se bañó y luego se cambió inmediatamente. Empezó a preparar el desayuno, para luego partir, junto con Merry, Pippin y Sam a Delagua a despedir a sus dos primos.

Pippin cruzó el umbral de la cocina mientras Frodo estaba acabando de servir los platos.

—Buenos días—dijo Frodo

—Buenos días—respondió Pippin mientras bostezaba

—¿Y Merry?

—Aún duerme, pero será mejor que despierte pronto, pues partiremos hoy, y no debemos tardarnos mucho en salir

—Bueno, en todo caso, el desayuno ya está listo. Si deseas, podemos empezar a comer tú y yo

—Bueno, y luego he de cambiarme

Los dos se sentaron y degustaron un delicioso desayuno, mientras comía se limitaron a conversar sobre la partida y qué harían el resto del día.

Al acabar de comer, Pippin se retiró y fue a cambiarse, mientras Frodo arreglaba la cocina. De pronto, entró Merry, saludó alegremente haciendo alusión al bello clima que había. Frodo le sirvió su desayuno, Merry agradeció y comió mientras comentaba sobre la ruta que tenía planeada para regresar a Los Gamos.

Frodo oía atentamente mientras seguía arreglando, hasta que Merry acabó de comer y se retiró para prepararse.

Merry, Pippin y Frodo estaban listos, de repente alguien empezó a llamar a la puerta, al abrir, Frodo se encontró con Sam.

—Buenos días señor Frodo—dijo

—Buenos días. Parece que ya estamos todos, será mejor que partamos ya—dijo Frodo

Merry y Pippin siguieron a Frodo, quien estaba saliendo de Bolsón Cerrado.

Una vez todos fuera, Frodo cerró la puerta, pero sin hechar llave, ya que en la Comarca no se tenía esa costumbre. Empezaron a caminar por el sendero que los llevaría a Delagua. Poco antes mediodía, los hobbits lograron ver que ya estaban muy cerca de Delagua, pues ya lograban ver a lo lejos El Dragón Verde, a donde iban a despedir a Merry y a Pippin.

Pasado el mediodía, llegaron a la taberna, entraron y se sentaron en rededor de en una mesa amplia, de madera desgastada y rodeada por cuatro sillas robustas y un tanto toscas. Una vez sentados, Pippin no dudó en sacar su pipa.

—Iré a pedir las cervezas—dijo Frodo—, vosotros pedid la comida. Será más rápido que nos sirvan así

—Está bien señor Frodo—dijo Sam

Frodo fue a pedir las cervezas, lo atendió una chica, que se le hacía familiar, pero no lograba reconocer o saber quién era exactamente. La joven le dió amablemente las cuatro jarras de cerveza, Frodo las tomó, pero antes de levantarlas de la mesa y llevárselas no pudo evitar hacer una pregunta, que luego consideró indiscreta.

—Conozco a una compañera suya, se llama Lidia Sotomonte, pero no la he visto hoy

—Eso es porque Lidia entra a trabajar más tarde, cerca de la noche

—Aaa... Bueno, muchas gracias

Frodo levantó las jarras y las llevó a la mesa, sin percatarse de lo que la joven hobbit dijo cuando el se retiró

—Vaya, vaya, vaya, alguien que pregunta por Lidia, y ya me hago a la idea del por qué—dijo como si hablará con alguien, mientras veía a Frodo de arriba a abajo y examinaba cada detalle, desde cómo camina hasta como se sienta

Frodo por fin se sentó con su jarra en la mano, la acentó y sacó su pipa.

—Ya pedimos la comida—dijo Merry—, espero nos la traigan pronto

—Bueno, más que algo de almorzar, será algo de picar pues estamos en una taberna—dijo Pippin—, la ventaja de que hoy desayunamos muy bien

Los cuatro chocaron las jarras y acto seguido dieron un largo sorbo. Luego se acercó una camarera y les sirvió lo que habían pedido, y en efecto, era comida para picar, pero que si lograba llenar a un hobbit, pues había bastante comida.

Mientras comían y  bebían hablaban sobre algún rumor que era muy conocido por toda la Comarca, cada uno comentaba algo, y reían de vez en cuando, sus risas y sus voces se mezclaban entre las del resto, pasando por desapercibidas, pues eran parte del ambiente,  era como oír el sonido del agua cerca de un río, algo que sin lugar a dudas no llamaba la atención, sino que era normal y parte del lugar.

Al acabar de comer, la misma hobbit les retiró los platos, y luego les trajo otras cuatro cervezas, tal y como había pedido Pippin. Bebieron las cervezas, casi sin intercambiar palabra, en silencio, tan solo oyendo el sonido de la taberna.

Al acabar, salieron los cuatro juntos, Frodo se acercó a Merry y lo abrazó.

—Nos volveremos a ver, antes de lo que esperas—dijo Frodo

—Espero que sea así—respondió Merry

Acto seguido, se despidió de Sam y luego de Pippin.

—Nuestros caminos se dividen aqui—dijo Merry mirando a Pippin— tu vas al sur, pero yo voy al este, tú camino es más corto pero el mio es más largo, yo he de cruzar el Brandivino, pero tú no lo harás. Sin embargo, aunque estemos lejos, te veré pronto. Nos veremos pronto

Merry se acercó más a Pippin y lo abrazó.

—Nos veremos pronto, al menos así espero yo—dijo Pippin

—Si, lo haremos—dijo Merry en respuesta

Luego se alejó caminando, y regresó a ver con una sonrisa y a lo lejos alzó su mano en señal de despedida.

—Bueno Frodo—dijo Pippin—, creo que también me ha llegado la hora de volver, pero nos volveremos a ver, y frecuentemente espero, Hobbiton no está muy lejos de Alforzada, quiero decir, los dos estamos en la Cuaderna del Oeste, a diferencia de Merry, que no vive ni dentro de la Comarca, debe cruzar toda la Cuaderna del Este e incluso el Brandivino para llegar a Los Gamos.

—Nos veremos Pippin— dijo Frodo y lo abrazó

Luego se despidió de Sam y dijo un último adiós con una sonrisa en la cara, y caminó, con rumbo a Alforzada.

—Bueno Señor Frodo—dijo Sam—, parece que solo quedamos usted y yo

—Si, Sam, y me alegra que hayas venido conmigo, pues, venir a esta despedida yo solo hubiese sido un viaje vacío y triste, pero tú siempre estas para animarme

—No sea así señor Frodo, yo no soy así, no diga cosas que no son

Frodo solo sonrió, ni asintió ni negó, pero en el fondo sabía que lo que decía Sam no era cierto, pues él era muy buen amigo.

—Será mejor que regresemos—sugirió Frodo

Se pusieron en marcha, y llegaron poco después de que el sol se ponga, se despidieron, y fue cada uno a su casa.

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Hola a todos. Por fin, luego de una semana sin publicar os traigo el sexto capítulo de esta historia.

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Ya he empezado a escribir el séptimo y dentro de poco lo publicaré ;)

Por cierto, ¿os acordáis que Merry y Pippin conocen el secreto de Frodo? En el próximo capítulo veréis lo que sucede...